El área arqueológica de Tourón acaba de ser acondicionada por el Concello de Ponte Caldelas. A punto de finalizar la tala integral de los matorrales y tojos que invadían las más de 15 hectáreas de superficie de espacio arqueológico, los resultados de esta extensa actuación ya son bien visibles.
El gobierno coaligado, formado por PSdeG-PSOE, AVP y BNG, aborda así lo que supone la primera actuación integral de la historia de este espacio, inaugurado en 2007 y que se encontró en un franco deterioro.
Además de la tala y limpieza de la vegetación invasora, que alcanzaba más de tres metros de altura y suponía un claro riesgo de incendio, abordó la reparación integral de todo el vallado perimetral de madera, que estaba podrido y que presentaba numerosos huecos. En el tratamiento se repusieron más de 350 postes y traviesas.
Anteriormente, procedió al acondicionamiento de la red de caminos, a la renovación de todas las señales explicativas de los diferentes grupos de insculturas pétreas, completamente quemados por el sol, y, finalmente, realizó reparaciones y mejoras en el edificio del centro de interpretación.
El gobierno local lamentó que la conservación de un espacio arqueológico único en el mundo dependa únicamente del Concello de Ponte Caldelas, obligado a realizar trabajos costosos "sin un solo euro de la Xunta de Galicia".
Los petroglifos son un arte milenario, declarado BIC, y que muchos colectivos, entre ellos el propio Concello están reclamando que sean declarados también patrimonio de la humanidad por la UNESCO, "pero la Xunta, como es habitual, se lava las manos", concluyó.