Tumbarse en la arena de la playa a tomar el sol o bañarse en el mar todavía no está permitido. A día de hoy las playas están cerradas para cualquier actividad que no sea pasear o hacer deporte a los residentes de la zona.
Este sábado fueron muchos los arenales a lo largo de las Rías Baixas donde la Policía Local o la Guardia Civil ha tenido que desalojar a aquellas personas que incumplían la norma.
Otros que estaban paseando de manera correcta pero en bañador, han sido advertidos por los agentes de la Ley para que no cayesen en la tentación de darse un chapuzón.
En municipios como A Illa de Arousa, O Grove o Sanxenxo, que no tienen franjas horarias, se ha podido ver a gente caminando durante todo el día aunque muchos acudieron de otros municipios de la provincia, una circunstancia que ha supuesto más de una docena de propuestas de sanción.