El Concello de Pontevedra había planificado las obras de reforma integral de la calle Santa Clara para ejecutarlas en tres fases y tenerlas completamente finalizadas de cara a marzo o abril de este año 2014. Las piedras que se han ido encontrado por el camino han provocado que "vanse retrasar" los plazos de ejecución hasta "varios meses" sobre lo previsto. Finalmente, el concejal Urbanismo, Antón Louro, prevé que estarán finalizadas en los meses de "agosto ou setembro" próximos.
El edil hizo públicas estas nuevas previsiones este viernes durante una visita de seguimiento y control de las obras en la calle Santa Clara. Le acompañaron responsables de la obra y vecinos de la zona y, tras hablar con todos, constató que "a empresa ten a vontade de gañar tempo" y desde que esta misma semana se pudieron retomar los trabajos están materializándose todas las actuaciones "a un ritmo importante".
Las obras que se están realizando en estos momentos se corresponden con la segunda fase de la actuación y se vieron retrasadas, en un primer momento, por un informe del Servizo Provincial de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia que paralizó las obras porque parte de las mismas afectadaban al atrio de la iglesia del convento de Santa Clara.
En ese sentido, el Concello consiguió poder retomar la actuación presentando un proyecto en el que se separa el trabajo en la propia calle y el que afecta al atrio conventual, pero luego llegó un segundo retraso motivado por el "mal tempo". Entre tanto, saltó a la luz la investigación judicial de la operación Patos, que investiga diversas obras de la empresa Eiriña por todo Galicia, entre ellas esta en Pontevedra y la de la avenida de Lugo. Sin embargo, Louro confía en que esta situación no altere el normal desarrollo de las obras.
Superados los escollos, y comenzados de nuevo los trabajos, un arqueólogo está realizando un seguimiento de todas las actuaciones. Los primeros análisis realizados han permitido constatar que no hay vestigios arqueológicos ni en medio de la calle ni en la zona más próxima al convento, de modo que confían en que no se produzca ningún retraso más motivado por la aparición de restos a estudiar y proteger. Reconocen que es una zona "sensible" a los arqueólogos y que lo es más en la parte de la calle más próxima al centro histórico y la calle Cobián Roffignac, en la que se trabajará en la tercera fase de las obras.
Por otro lado, Louro indicó que los técnicos del Concello "están traballando" con los de Patrimonio para llegar a un acuerdo que permita también acometer las obras que afectan al atrio del convento. En esas conversaciones están presentes representantes de la tercera parte implicada, la Iglesia, propietaria del inmueble. Buscan "unha solución" y ya están trabajando sobre una propuesta que atiende a los planteamientos de Patrimonio.