Esta semana comenzarán las obras en dos de las calles más céntricas del casco urbano de Marín.
El tramo sin humanizar de Concepción Arenal y la Rúa da Ponte cambiarán su fisonomía para pasear por ellas y disfrutarlas haciendo un uso compartido del espacio urbano más justo entre el coche y el tránsito peatonal.
Este proyecto forma parte de una estrategia de movilidad sostenible más ambiciosa auspiciada por la Xunta de Galicia, administración que financia los trabajos, para fomentar entre Pontevedra y Marín un eje común en el que se favorezcan los desplazamientos a pie y en bici.
En total, se actuará en cerca de 2,5 kilómetros de longitud, comenzando este lunes por el tramo de Concepción Arenal, donde se entroncará con la parte que ya se humanizó en su día, aplicando soluciones similares:
Según explicó la alcaldesa de Marín, María Ramallo, "haberá unha redistribución dos espazos, para dotar de máis amplitude ás beirarrúas, reordenando o espazo de estacionamento, as zonas de carga e descarga e, por suposto, atendendo ao cen por cen ás esixencias de accesibilidade universal".
Así, con el nuevo diseño y cuando la ejecución de los trabajos termine, contará con unas aceras más amplias, en las que se reforzarán puntos de luz (especialmente en los pasos de peatoes) y se colocarán nuevas jardineras, bancos y papeleras; y un pavimento renovado para el tráfico rodado. Los contenedores se mantendrán en el lado derecho a lo largo de todo este tramo para facilitar la carga lateral en la recogida.
La inversión que se realizará entre este tramo que empieza y el de la Rúa da Ponte, que será la siguiente fase, asciende a más de 920.000 euros.