El Concello, la Deputación y la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra mostraron este miércoles una postura conjunta y sin fisuras para condenar la invasión rusa en Ucrania y mostrar su apoyo y solidaridad al pueblo ucraniano. Representantes políticos de las tres instituciones, así como personal e integrantes de los partidos del gobierno y la oposición guardaron cinco minutos de silencio a las puertas de la sede municipal de Michelena 30.
El rechazo a la invasión de Ucrania por parte de Rusia fue unánime y también juntó delante de la sede municipal a ciudadanos anónimos que mismo llevaron carteles en ruso con mensajes como "No a la Guerra". El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, resumió el sentir de todos los presentes al señalar que "las guerras no resuelven absolutamente nada más que dejar muertos y gente muy afectada".
Esta concentración silenciosa de cinco minutos, convocada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en toda España contó también con la presencia de la presidenta provincial, Carmela Silva; la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba; el teniente de alcalde, Tino Fernández; el portavoz local del PP, Rafa Domínguez; y concejales y diputados de PSOE, PP y BNG.
Carmela Silva puso en contexto esta guerra en un momento en el que el mundo aún está viviendo los efectos de la pandemia de la covid-19 y señaló que "cuando parecía que comenzábamos a salir del túnel, una guerra en el centro de Europa que está afectando muy gravemente la sociedad civil y con graves consecuencias económicas, políticas, estratégicas y sociales en toda Europa y en todo el mundo hace que de nuevo la sociedad tenga que hacer frente a cuestión que creíamos que no eran posibles en nuestra vida".
Además de mostrar la solidaridad de los pontevedreses con el pueblo ucraniano, los representantes políticos también insistieron en la necesidad de "ordenar" y "coordinar" esta "avalancha de solidaridad" que se está dando en Pontevedra, como en el resto de España. Maica Larriba recordó que hay "una avalancha enorme" y muchas plataformas que se están constituyendo "y que hay que ordenar".
"Creo que ese es el trabajo pendiente", señaló Larriba, que añade que es necesario trabajar con "mucha cautela y prudencia" porque "el deseo de ayudar y de sacar de ese infierno esas personas tiene que tener una orden y en eso van a trabajar todas las instituciones". Reiteró también la implicación del Gobierno central para "intentar solventar y minimizar en todo lo que sea posible la enorme tragedia que está soportando el pueblo de Ucrania".
Miguel Anxo Fernández Lores y Carmela Silva se expresaron en términos similares. El alcalde recordó que se no se hace un trabajo ordenado para canalizar esa solidaridad, "estamos desperdiciando esfuerzos" y "aunque se recojan cosas, si no hay unas vías para que lleguen a los beneficiarios, estamos haciendo un trabajo incorrecto".
Lores también insistió en la condena "absolutamente clara" a la invasión de Ucrania y, señaló la necesidad de "reactivar y dedicar esfuerzos a la vía diplomática". Así, pidió el "máximo esfuerzo de negociación acabar con esta masacre", pues "en el siglo XXI no tiene sentido que estemos matando personas o haciendo que tengan que emigrar en unas condiciones lamentables".
Carmela Silva, por su parte, mostró su deseo de que "más pronto que tarde finalice esta agresión contra el pueblo de Ucrania" e hizo referencia a una reunión convocada por la Femp en la que ella participó y se puso sobre la mesa a necesidad de "poner ya en marcha" el plan de acogimiento a refugiados, que tiene que ser "ordenado, coordinado" por las comunidades autónomas y en el que juega un "papel importantísimo" el mundo local, por su "capacidad para dar respuesta inmediata la situación imprevisibles".