En la mañana de este viernes 29 de abril se inauguró el I congreso de adopción de Pontevedra que estará abierto durante todo este viernes y el sábado en el Pazo da Cultura. La asociación Manaia es la organizadora de este evento que pretende reunir a familias adoptivas y a todos aquellos que tengan dudas sobre la adopción, los trámites, tiempos de espera o cómo afrontar las preguntas de un niño que es adoptado.
Antón Mouriz, vicepresidente de la asociación Manaia, mostraba su satisfacción por la acogida que está teniendo el congreso, con la asistencia de familias que ya han adoptado y las familias que están en proceso o planteándose la adopción. La asociación afronta con ilusión este primer congreso que pretende que tenga continuidad en el futuro, según apuntó su vicepresidente.
Durante la mañana se han realizado las tres primeras sesiones de los foros con los ponentes invitados que, en sus dos primeras partes, han tratado principalmente temas jurídicos sobre la adopción o la estadísticas de la adopción en Galicia. Las intervenciones intentan que sean breves para evitar que los asistentes se aburran, además de que se incluyen rondas de preguntas para crear un "debate" y que las ponencias sean más interactivas, según Antón Mouriz.
Entre los asistentes y los colaboradores también hay muchos miembros de la asociación Manaia, entre ellos se encuentra Marián Simón que además de encargarse de la ludoteca, que a partir del sábado estará funcionando en el congreso, también es una madre adoptiva. Ella y su marido forman parte de Manaia donde ya no solo reciben consejos y apoyo como familia adoptiva, sino que ellos son los que ahora también asesoran a las personas que acuden a la asociación.
Su adopción fue "una experiencia súper dura y emocionante". Según Marián estar en la asociación les ha ayudado mucho a ella y su familia, y cree que si hubiese entrado antes a formar parte de Manaia todo hubiese sido un poco menos complicado. Ella y su marido tenían claro desde el principio, alrededor de 2008, que querían adoptar y hacer crecer a su familia en la que ya estaba presente su hijo de ocho meses. El proceso de adopción duró tres años y medio para esta familia que se fue hasta Bogotá (Colombia) para buscar a su hija que solo tenía un año de edad cuando por fin llegó a sus vidas. Para llegar a ese momento la familia tuvo que pasar un examen de la Xunta, una entrevista y de ahí a las listas de espera "normales" , ya que también existen otros listados especiales en dónde se encuentran niños enfermos o con alguna dificultad. Esta familia decidió cambiarse a la llamada lista especial porque según Marián a un hijo se le quiere igual y no iban a ser "unos pies planos, un labio leporino o cualquier otra dolencia un obstáculo que le impidiese querer a ese niño que viniese". Su hija sufría una enfermedad cuando la adoptaron y según esta madre le dieron muy pocas esperanzas sobre cómo sería la vida de la niña. Tras un mes en Bogotá y pasar por un juicio en el que se dictamina que son padres de la niña y que llevará los apellidos de la familia volvieron a España con su niña, que solo tenía un año de edad.
La hija de Marián tiene ya siete años. Es una niña sana y con mucha energía. Su madre afirma que si regresase atrás "volvería a repetir". La pequeña sabe que es adoptada y ellos intentan dar respuestas a sus preguntas. El apoyo de la asociación y de otros padres ayuda a esta familia a buscar la mejor forma de hablar con los menores sobre su pasado.
El domingo finalizará este encuentro con la 'Xuntanza de familias adoptivas' que comenzará a las 11:00 horas de la mañana hasta las 20:30 horas en el recinto ferial.