Una representación de las familias de los 21 marineros fallecidos en el naufragio del pesquero gallego Villa de Pitanxo, que se hundió en Canadá el 15 de febrero, se han concentrado este viernes en A Coruña para exigir respuestas casi tres meses después de la tragedia marítima.
Lo han hecho ante la sede de la Delegación del Gobierno en Galicia, cerca de noventa días después del hundimiento, fecha que se cumplirá este domingo y que para los familiares "va a ser muy dura", según ha explicado su portavoz María José de Pazo.
Los familiares desplazados a la urbe coruñesa trataron de conversar, sin conseguirlo, con el delegado del Gobierno, José Miñones, algo que han lamentado, a la vez que han solicitado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que les reciba y que resuelva sus peticiones.
Los allegados de los marineros han dado lectura acto seguido a un manifiesto en el que señalan que, después de todo este tiempo, quedan aún muchos temas "sin resolver", por lo que han reiterado su petición de que se baje hasta el pecio hundido.
Han expresado su crítica por lo que interpretan como "pasividad y falta de acciones" del Gobierno, algo que han calificado de "insultante", reiterando pese a todo su petición al Gobierno de que emprenda nuevas acciones para rescatar a los náufragos desaparecidos.
Reiteran que esta operación es "técnicamente viable" y que no existen "impedimentos legales" por parte de Canadá para que se puedan alcanzar los restos del barco y comprobar en qué estado se encuentra o incluso si hay cadáveres atrapados en su interior.
"Tal forma de proceder, sin estar motivada, ni argumentada, pone de manifiesto el desinterés de las autoridades de buscar las causas del hundimiento, y poner así punto y final a la tragedia marítima de España más grande en este siglo", han señalado en su manifiesto.