Lo que parecía imposible y estadísticamente incluso impensable sucedió en las elecciones a la presidencia del Liceo Casino. Los socios de la histórica entidad pontevedresa repartieron preferencias, tanto que avalaron con el mismo número de votos (458) a las dos candidaturas presentadas, la del actual presidente, Jaime Olmedo, y la del aspirante a relevarle, Alejandro Regueiro.
Tras una intensa campaña electoral y una larga y animada jornada de votación realizada a lo largo de este viernes, de los 2.026 socios con derecho a voto, fueron nada menos que 919 (45,36%) los que acudieron a votar a la sede de la calle Manuel Quiroga, lo que pone de relieve la vitalidad de la sociedad y el interés que despierta entre su masa social.
Una vez cerradas las votaciones, a las 20:00 horas, se procedió a realizar el escrutinio de las dos mesas instaladas en el salón noble, arrojando un resultado de 458 votos a favor de cada candidatura, 2 votos en blanco y 1 nulo.
Desde el primer momento quedó claro que la igualdad presidía el recuento, tanto que en una de las mesas ganó Regueiro (212 frente a 204) y en la otra igualó Olmedo (246 por 254). Al sumar los datos, la sorpresa era general entre los miembros de ambas candidaturas y socios que esperaban para saber el resultado, lo que obligó a repetir varias veces el recuento, voto a voto, hasta confirmar el empate global.
Como quiera que en los estatutos no está prevista tal circunstancia, se procedió a suspender la prevista asamblea extraordinaria de socios, que debía celebrarse para la proclamación oficial del vencedor, sustituyéndola por una reunión en la que ambos candidatos comparecieron para informar a los socios presentes de lo que había sucedido.
Ambos candidatos, en medio de un ambiente de cordialidad, quisieron destacar y agradecer los apoyos recibidos, a la vez que subrayar la vitalidad del Liceo Casino que demuestra la alta participación alcanzada.
Ahora se abre un corto compás de espera, en el que Olmedo y Regueiro, junto con sus compañeros de candidatura, deberán reunirse para decidir las medidas a tomar, aunque en un principio se barajan como más probables dos salidas: la repetición de elecciones en un plazo a determinar, o la integración en una única candidatura, con la posibilidad en este último caso de consensuar programas e incluso repartirse la presidencia dos años cada uno, todo ello, dependiendo del lógico período de debate que deben abrir los integrantes de las dos listas.
Todo apunta a que la próxima semana se producirán reuniones entre ambas partes para intentar alcanzar un acuerdo.