El Teatro Principal acogió este lunes, por cuarto año consecutivo y al amparo del programa 'A memoria das mulleres', un homenaje a las víctimas de la represión franquista. En esta ocasión, la protagonista del acto fue la 'Pontevedra boa e xenerosa' que durante el alzamiento militar del año 1936 y durante el franquismo dieron muestra de comportamientos solidarios.
El acto, dirigido por la periodista de Onda Cero Susana Pedreira, contó con la participación de los homenajeados y sus familiares y del alcalde y el concejal de Patrimonio Histórico, Miguel Anxo Fernández Lores y Luis Bará.
El regidor capitalino resumió el espíritu del acto como el deseo de que queden y no se olviden "las señas valientes de quien perdió todo –los sueños, la vida, la hacienda, la sonrisa-, pero nunca perdió la dignidad-". "Forman parte de la mejor historia de Pontevedra y van a quedar con nosotros para siempre", añadió.
Amenizado por la música de 'Os de Algures' y el trío de Lucía César Veloso (voz y pandereta), Álvaro Cardalda (acordeón) y Manolo Dopico (guitarra), el acto hizo un repaso por las acciones de personas como las mujeres que prestaron ayuda a los presos de Figueirido y las que se hicieron 'madrinas' de los presos de San Simón para lavarles la ropa y ofrecerles comida.
La actuación del médico de Xeve, José Costas Lorenzo; las redes que se tejieron entre las mujeres encarceladas en la 'Normal' de Pontevedra; el gesto de una chica anónima que señaló con una piedra el foso donde los asesinos de Edelmiro Dios lo habían metido a escondidas; las acciones de Josefina Arruti y su suegra, Emilia Osorio, que abrieron el panteón familiar para dar cobijo a los restos mortales de docenas de hombres; o la aportación del constructor Ángel Arosa, que hizo gratuitamente unas obras en el taller de bordado de Rita Sobrido, viuda del maestro Germán Adrio. Son otros de los gestos que recibieron homenaje este lunes.
Lores considera que los trabajos de reconocimiento, reparación y gratitud que se realicen nunca serán suficiente para compensar tanto dolor de aquellos años del miedo, pero ve "absolutamente necesario" organizar este tipo de homenajes "para hacer justicia y conocer la verdad que el franquismo y su herencia quiso arrebatarnos".
Desde 'A memoria das mulleres' se decidió este año reconocer la solidaridad de muchos pontevedreses porque en medio del terror, en el tiempo de los genocidas "hubo gente de bien que ayudó a calmar el dolor, el miedo, el hambre y el desconsuelo" y resulta de justicia que se rinda tributo a esa Pontevedra que combatió el fascismo "tejiendo redes de apoyo, creando refugios para la gente perseguida, llevando ropa y aliento a las cárceles, protegiendo de la orfandad los niños".
"Sin memoria no somos nada. La precisamos como alimento, como sustento, como el aire para respirar" y, sobre todo, "necesitamos la memoria de la gente buena y generosa para ser mejores como personas y como colectividad", señaló Lores.