La Deputación de Pontevedra acaba de firmar un convenio con la Federación Gallega de Medio Ambiente (FEGAMA) para la realización de una campaña para reducir la huella hídrica en la provincia.
A través de una aportación de 36.200 euros a institución provincial colaborará con la Federación concienciando sobre un uso sostenible y eficiente de los recursos de agua doce a través de una guía de recomendaciones, de un canal web, de espacios de encuentro informativos, de material de apoyo y también la de redes divulgativas.
En la campaña se dará cuenta de la necesidad de hacer un uso sostenible de los productos que dependen del agua, así como de la importancia de conservar y preservar el Medio Ambiente. También se darán recomendaciones a la ciudadanía para que puedan tomar decisiones idóneas a la hora de comprar alimentos y otros productos en función de la huella hídrica. Para ello, se elaborará una guía de recomendaciones con consejos sencillos para que la población en general pueda aportar su grano de arena en la reducción de la huella. Esta guía contará con un código QR que conectará con una web con contenidos en formato digital e información complementaria.
Se creará también un canal web específico, instalada en la propia página de FEGAMA, donde se proporcionarán contenidos sobre la huella hídrica, vídeos divulgativos, infografías y entrevistas que darán soporte a la información y garantizarán que sea clara y accesible. Además se llevarán a cabo 16 espacios de encuentro informativos presenciales, tanto en oficinas de la red de FEGAMA como en ferias de distintas localidades de la provincia de Pontevedra en las que, a través de un stand móvil, se distribuirán dípticos, folletos y también infografías. También se distribuirán los materiales en centros educativos y a través de las redes sociales.
El concepto de huella hídrica fue introducido en 2022 por A.E. Hoekstra y P. Q. Hung como el acumulado de toda el agua necesario para la producción contenida en todos los bienes o servicios consumidos por las personas de un país. España tiene una de las huellas hídricas más altas del mundo, ocupando el octavo lugar del ranking mundial y el segundo puesto de Europa, por eso hace falta concienciar a la población de la provincia para reducir el uso del agua e impulsar el uso sostenible de la misma.