"Independiente pero complementaria", así han presentado este jueves Francisco Conde, vicepresidente primero de la Xunta de Galicia, y Antonio Casal, director territorial de Ence, la propuesta que la empresa proyecta para el municipio coruñés de As Pontes. Ambos protagonizaban una rueda de prensa conjunta en Pontevedra con la intención de señalar que tanto la administración autonómica como la dirección del grupo pastero mantienen su apuesta por la fábrica situada en Lourizán, pendiente de los recursos presentados ante el Tribunal Supremo contra la sentencia de la Audiencia Nacional que anula la prórroga concedida para que permanezca en la ría pontevedresa hasta 2073.
Antonio Casal explicaba que continúa el compromiso de invertir 395 millones de euros en las instalaciones de Lourizán si continúa la actividad industrial y considera que esta factoría es "piedra angular" para el proyecto de As Pontes, donde estaría prevista la fabricación de papel recuperado (tisú) y de fibra reciclada a partir de cartón usado y de fibra virgen procedente de la planta pontevedresa. Indicó que el objetivo es completar el círculo de papel en Galicia con la intención de que los nuevos productos se comercialicen en la comunidad autónoma. Considera que el proceso del nuevo proyecto es "innovador, independiente y diferenciado de la biofábrica de Pontevedra y con una capacidad y dimensiones inferiores a Lourizán".
Subrayó que el nuevo proyecto no es una alternativa ni una fábrica de producción de celulosa para rechazar cualquier posibilidad de instalar una fábrica de estas características en As Pontes. Allí se elaborará fibra reciclada blanqueada, que emplea cartón recuperado a través de un sistema libre de cloro, un proyecto desarrollado en los laboratorios I+D del grupo empresarial situados en Pontevedra. La fábrica coruñesa consumiría un máximo de dos millones de metros cúbicos de agua al año, una sexta parte del consumo actual de la planta de Lourizán y no emplearía madera como materia prima, dentro del objetivo de minimizar el uso de recursos naturales. También elaboraría energía renovable térmica y eléctrica con la idea de ser autosuficiente y utilizar los remanentes en la red para consumo local de empresas y habitantes de As Pontes.
El proyecto contaría con una inversión próxima a los 350 millones de euros. Se iniciaría la construcción durante 2025 con la idea de comenzar a funcionar en enero de 2027, según las previsiones del máximo representante de Ence en Galicia.
Casal también quiso aclarar que, en el supuesto de que se cierren las instalaciones de Lourizán si no prosperan los recursos, el proyecto de As Pontes buscaría fibra virgen de otras fuentes, entre las que se encuentra la fábrica de Navia. También expuso que el proyecto se encuentra en estudio y que "tenemos doce meses por delante para ver la viabilidad y la estructura concreta del proyecto".
Francisco Conde: "la Xunta va a seguir trabajando para que continúe donde siempre estuvo y donde le corresponde, la ría de Pontevedra"
Francisco Conde alabó también la innovación y la apuesta por la economía circular y de transformación del tejido productivo que promueve Ence. Insistió en la colaboración de la Xunta en los proyectos que promueve Ence, "tanto en la presencia en Lourizán como en As Pontes". En este sentido manifestó que "la Xunta va a seguir trabajando para que continúe donde siempre estuvo y donde le corresponde, la ría de Pontevedra, buscando la unidad de acción" para afirmar que hay argumentos para pensar que es posible que permanezca en su actual localización si el Ministerio acepta la adscripción de los terrenos al Puerto de Marín. "Hay una solución posible", aseguró, "pero tendría que haber esa voluntad política del Gobierno y del Concello", expuso para indicar que la Xunta seguirá trabajando en esa línea.
Calificó de "postura equivocada" el posicionamiento del Concello sobre el proyecto de As Pontes porque "no es una alternativa a Lourizán. Nada tienen que ver, ni en la materia prima, ni en el proceso productivo ni en el producto final". Conde coincide con la empresa expresando que "Ence ya tiene corroborado que no es posible otro emplazamiento en Galicia para el traslado, por viabilidad". También pidió apoyo a todas las administraciones para "darle seguridad jurídica a las empresas" y pidió la colaboración del Ministerio de industria, del de Transición Ecológica y del Concello de As Pontes para desarrollar un "proyecto pionero".
Alegó también que esa iniciativa permitirá reactivar esa comarca afectada por la transición energética con el cierre de la central térmica. Agradeció que la empresa haga una apuesta por la industria y la sostenibilidad, que se unen a otros proyectos en la zona como el de hidrógeno verde y el de instalación de neumáticos.
Antonio Casal explicó que se habían estudiado, con la administración autonómica, diversas alternativas para la instalación de la fábrica que complete el ciclo productivo, pero aclaró que no estudiaron de manera concreta su desarrollo en Lourizán.
PLAN SOCIAL DE ENCE
La empresa espera que antes de finales de este año se conozca la resolución del Tribunal Supremo. Mientras no se resuelva esta situación, indicó el director territorial, no se realizarán más convocatorias del Plan Social con entrega de tres millones de euros anuales a diversos colectivos de la zona. "Con la situación de la biofábrica de Lourizán no es posible mantener este plan. Un consejo de administración en una instalación con la prórroga en esta situación no puede hacer esta disposición porque responde ante sus propios accionistas. En el momento en que se clarifique la situación de Lourizán, el Plan Social de Pontevedra volverá a estar vigente como antes", argumentó Casal. Las convocatorias quedaron en suspenso en el año 2019 tras tres ediciones después del acuerdo alcanzado en 2016 entre la empresa y la Xunta de Galicia.
* Antonio Casal y Francisco Conde realizaron sus manifestaciones en lengua gallega. La traducción corresponde al autor de la información