Ningún representante de la Xunta de Galicia fue convocado a la cumbre por la A-57 que hace unas horas tenía lugar en la Subdelegación del Gobierno entre representantes del Ministerio de Fomento y los ayuntamientos de Barro y Pontevedra. Para el gobierno gallego, fue una "deslealtad institucional" que el Gobierno no los invitara.
El ejecutivo central, según la Xunta, ignoró el "manifiesto interés" del gobierno gallego, reiterado por el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, quien le solicitó recientemente una reunión para abordar este asunto a la subdelegada del Gobierno en la provincia.
A ese respecto, el gobierno gallego recuerda que manifestó "de forma reiterada" al Ministerio de Fomento su apuesta por una alternativa de trazado de menor impacto social y territorial para el tramo Pilarteiros-Curro de la autovía A-57.
Por ese motivo, la Xunta demanda que el Gobierno de España apueste por el diálogo e informe a la Xunta de Galicia de cualquier novedad que se produzca al respecto.