La ampliación de la depuradora de Os Praceres es, según la Xunta de Galicia, "imprescindible" para avanzar en el saneamiento integral de la ría de Pontevedra. A este respecto, fuentes de la Consellería de Infraestruturas aseguran que los técnicos consideran que resulta "insuficiente" la mejora de las actuales instalaciones, que se licitará antes de que acabe el año junto con el nuevo emisario submarino.
Este departamento, del que ahora depende Augas de Galicia, ente responsable de la materia a nivel autonómico, ha confirmado que para hacer frente al rechazo que genera este proyecto se está trabajando en una alternativa pensada para aminorar el impacto que la nueva infraestructura tendrá en esta parroquia pontevedresa.
Así, en lugar de ocupar todo el terreno del antiguo campo de fútbol, el gobierno gallego propone ampliar la depuradora de Os Praceres sobre una parte de la superficie que actualmente tiene en concesión la empresa ENCE. En concreto, se trata de la parcela que la empresa pastera utiliza actualmente para realizar acopio de madera. Incluso se podría ampliar hacia las antiguas balsas de decantación siempre que la compañía limpie estos terrenos.
La Xunta apelaría al "interés general" para modificar la actual concesión de los terrenos de dominio público marítimo terrestre que tiene prorrogada la fábrica de celulosa con la que, según traslada la Xunta, "mantenemos un contacto permanente". Además, se apostaría por una adecuada integración en el entorno para reducir el impacto ambiental y visual.
A día de hoy la depuradora de Os Praceres ocupa una superficie de 14.000 metros cuadrados y con las obras previstas necesitará 38.000. La Xunta ha barajado incluso la posibilidad de utilizar los terrenos donde ahora se encuentra la empresa Elnosa, ante el previsible cierre de la clorera, sin embargo esos 12.000 metros cuadrados resultan escasos. "Los técnicos lo barajaron en su día, pero allí no cabe", aseguran las fuentes consultadas.
Desde el gobierno gallego aseguran que la pretendida ampliación de la depuradora "no es novedad ni una improvisación", ya que llevan tres años trabajando en la ampliación de la EDAR pontevedresa, que seguiría siendo necesaria, reiteran, incluso en el supuesto de que los concellos de Marín y de Poio lleven sus redes de saneamiento a otras depuradoras.
A este respecto, el estudio técnico presentado por Augas de Galicia considera "inviable" crear nuevos puntos de depuración -a excepción del previsto en Raxó-, ya que eso obligaría a modificar gran parte de los más de 1.000 kilómetros de redes de colectores en los tres municipios afectados, Pontevedra, Marín y Poio, que actualmente se dirigen a Praceres, lo que supondría una inversión económica "astronómica e inasumible".
CONTROL DE LA UE
La ría de Pontevedra ha sido declarada como "zona sensible" en materia de control de vertidos y depuración de las aguas en el año 2001. Esa calificación exige cumplir unos altos requisitos para los vertidos lo que implica un tratamiento que la actual depuradora no puede hacer, como es la eliminación del nitrógeno.
Así lo ha sentenciado el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ratificando el "incumplimiento reiterado" del tratamiento de aguas residuales en la ría y constatando la existencia de un "indudable riesgo para la salud pública".
Esto significa que si no se sanea por completo la ría de Pontevedra, la Unión Europea impondrá al Estado español un "multa multimillonaria" por la "mala calidad de las aguas" lo que conllevaría el cierre al marisqueo, a la pesca o incluso al baño, lo que tendría repercusiones económicas y también en materia de turismo. "Esta es nuestra principal preocupación", señalan desde la Xunta.
Augas de Galicia recuerda que, de manera trimestral, debe informar a Bruselas de los avances que se están realizando para solucionar este problema, por lo que sería "impensable" tener que comezar de cero toda la tramitación de los proyectos incluidos en el plan de saneamiento de la ría porque "nos estamos quedando sin tiempo".