Después de la presentación ante la Xunta de 1.172 firmas por parte de la asociación de vecinos Santo Paio de Campañó, el Gobierno gallego analizará, junto con el Concello de Pontevedra y con los afectados, las posibles mejoras a incorporar en el proyecto de la Variante de Alba con el fin de que la obra se ejecute con "consenso".
En un comunicado de prensa, la Xunta se compromete a "optimizar" el diseño de la variante de Alba con el fin de "minimizar" su impacto.
La alternativa escogida por parte de la Xunta, se ejecutará inicialmente en dos carriles, respondiendo a los objetivos de mayor funcionalidad, mejora de la seguridad vial y menor impacto territorial, explican. Además, permite impulsar la variante cumpliendo los condicionantes del Ministerio de Fomento para conectar con la N-550.
Desde la Xunta insisten en que lo que se busca es incrementar la seguridad de vecinos y peregrinos en sus desplazamientos en el paso por Alba y San Caetano.