El trasvase del río Verdugo ya no es una actuación urgente. Augas de Galicia ha revocado esa declaración al entender que la situación de emergencia que había cuando se determinó hacer esta actuación por ese procedimiento "ya no persiste". Pero eso no significa que se haya descartado definitivamente, como solicitan Ponte Caldelas y Soutomaior.
Así lo ha asegurado el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Las lluvias han permitido "levantar las alarmas", pero entiende que no se debe "bajar la guardia" ya que "no podemos descartar" que la sequía vuelva a aparecer en los próximos meses. "Tenemos que ser responsables", ha añadido.
La Xunta mantiene que este trasvase es "necesario" para resolver los problemas de abastecimiento de agua en los ayuntamientos del área metropolitana de Vigo que se abastecen del embalse de Eiras. Eso sí, siempre que exista consenso entre los concellos.
"No son normales estas peleas entre los alcaldes de Vigo y Ponte Caldelas", ha señalado Rueda, que pide a ambos regidores socialistas que "se pongan de acuerdo".
El vicepresidente gallego añade que la Xunta ejercerá su responsabilidad en esta materia, pero recuerda que los ayuntamientos "también tienen que hacerlo porque se deben a sus vecinos".
Rueda cree que Vigo no puede "desentenderse" y dejar este asunto "en manos de la Xunta" y los concellos que se oponen a esta actuación deben "comprender" que el trasvase se plantea para solucionar "necesidades básicas" de los vecinos "con independencia de donde vivan".
"No renunciamos a la obra. Vamos a intentar poner de acuerdo a todo el mundo", ha concluido, aunque reconociendo que por ahora esa sintonía "no se da entre las partes interesadas".