La Xunta hará "todo lo posible hasta el último momento" para evitar el derribo de los rellenos del puerto

Marín
31 de enero 2015

El vicepresidente autonómico, Alfonso Rueda, ha insistido este sábado en un acto en Ponteveda en que no han cambiado su postura, que "ya es conocida" y que se basa en que en el puerto hay "industrias muy importantes" que hay que defender y "hacer todo lo posible para que se mantengan"

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en un acto del PP en Pontevedra
El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en un acto del PP en Pontevedra / Mónica Patxot

La Xunta de Galicia se mantiene firme en su idea de que "hay que hacer todo lo posible para que se mantengan" las empresas asentadas actualmente en los terrenos del Puerto de Marín ganados al mar a través de los rellenos declarados ilegales por los tribunales, a pesar de que no deja de recibir palos de los juzgados. El último revés llegó esta misma semana del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que desestima un recurso del abogado del Estado e insiste en la demolición de las obras.

Ante este nuevo revés, el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha insistido este sábado en un acto en Ponteveda en que no han cambiado su postura, que "ya es conocida" y que se basa en que en el puerto hay "industrias muy importantes" que hay que defender.

Rueda: "Lógicamente hay unas sentencias judiciales y la legalidad al final hay que cumplirla"

Rueda recordó que la Xunta de Galicia es parte en el proceso judicial con la postura de que la sentencia que obliga el derribo de los terrenos es inejecutable, la misma que mantiene el abogado del Estado. En defensa de esa idea, ya ha avanzado que "vamos a hacer todo lo posible hasta el último momento para que judicialmente eso sea posible".

El vicepresidente reconoce que "lógicamente hay unas sentencias judiciales y la legalidad al final hay que cumplirla", pero intentarán agotar todos los recursos posibles para no llegar a ese escenario final que no desean. Sostiene que los tribunales van a tener la última palabra, pero esa última palabra llegará "después de una serie de recursos que todavía pueden estar pendientes".

Pese a esa defensa a ultranza de mantener la situación actual del puerto, asegura que si finalmente un tribunal, el que tenga esa citada última palabra y acabados todos los recursos, toma una decisón en contra de su postura, "por supuesto habrá que acatarla".