La Xunta está evaluando soluciones alternativas con el fin de tratar de garantizar, a corto plazo, las aportaciones de agua al río Lérez, que abastece a los concellos de Pontevedra, de Marín, de Poio, de Sanxenxo y de Bueu, fundamentalmente.
Concretamente, la Xunta está analizando la posibilidad de emplear el agua embalsada del antiguo hueco minero de Ventoxo, en Forcarei, para ver si es factible hacer aportaciones de caudal al Lérez, en caso de que el agua sea de calidad y compatible con la actividad piscícola del río.
Para eso, Augas de Galicia procederá en los próximos días a realizar catas, con extracciones de agua a distinta profundidad, para confirmar que el agua encorada en la balsa minera cumple esos dos requisitos para poder hacer aportaciones al río Lérez.
La solución que se está estudiando no sería de aplicación inmediata pero, de ser viable, sí podría facilitar el abastecimiento a los concellos que beben del Lérez más avanzado el verano, cuando el río se pueda resentir aun más por la falta de aportación de caudales derivada de la ausencia de lluvias.
En caso de que el resultado de las catas sea positivo, es decir, que confirmen la calidad del agua para consumo humano y también que ese agua es compatible con la vida del río, Augas de Galicia procedería, seguidamente, a hacer una obra de emergencia para trasvasar el agua desde el hueco minero hacia el caudal del Lérez.
Respecto a la propuesta formulada este lunes por el Concello de Pontevedra, la Xunta incide en que el agua de las balsas de las minicentrales existentes aguas arriba del Lérez ya se están empleando actualmente para mantener el caudal ecológico del río y para conseguir mantener su caudal en valores estabilizados, de en torno al 1,7 m³/s.
Por lo tanto, esas balsas ya se están empleando a día de hoy para garantizar el abastecimiento de agua a la población.
La Xunta aclara en un comunicado que la medida que propone el Concello de Pontevedra, desembalsar más agua incrementando la salida de las balsas por arriba del caudal ecológico, "o único que provocaría é que chegaría un momento en que, ao non haber novas achegas, non se podería garantir nin o mínimo do caudal ecolóxico nin o abastecemento á poboación e habería un risco certo de secar o río, invalidando, completamente a captación de Monte Porreiro".
Esta circunstancia ya fue trasladada por la Xunta a los representantes del Concello de Pontevedra advirtiéndoles de que esa medida que proponen es "totalmente contraproducente".