La conselleira del Mar, Rosa Quintana, explicó este miércoles en el Parlamento que la Xunta tiene la voluntad de llevar adelante el proyecto de dragado del Lérez, pero siempre, subrayó, "supeditada al cumplimiento de la legislación y de la tramitación, al respeto ambiental y a la salvaguarda de la actividad marisquera del área de la ría".
En este sentido, insistió que la disposición de la Consellería del Mar "es la de tener listo el proyecto lo antes posible y poder licitarlo de inmediato", pero siempre, añadió, "con la premisa básica del consenso". Para eso, expuso, "estamos trabajando para solventar los puntos de discrepancia".
"Estamos trabajando para solventar los puntos de discrepancia"
La titular de Mar recordó que el proceso de esta actuación se reorientó en abril de 2014 para acoger, ya con el primer estudio de impacto ambiental redactado, cambios normativos y peticiones del propio sector. Esto, indicó, implica novedades profundas en la tramitación, obligando, entre otros aspectos, a nuevas contrataciones para un nuevo estudio de impacto ambiental, lo que amplía su tramitación.
Además la conselleira del Mar destacó que la envergadura de la actuación de dragado del Lérez requiere una compleja tramitación administrativa, especialmente en el ámbito ambiental.
De hecho, señaló, "se trata de una de las actuaciones de dragado más complejo del conjunto del sistema portuario autonómico, técnica y económicamente".
A través de ella, explicó Rosa Quintana, se prevé la actuación sobre una superficie de 141.000 metros cuadrados en un espacio de casi cuatro kilómetros, que serán dragados la cuotas de entre -2 y -7 metros. Esto supondrá una retirada de alrededor de 221.000 metros cúbicos de materiales y una inversión de alrededor e 2,5 millones de euros.
CRÍTICAS DEL PSOE
La portavoz de Medio Ambiente del grupo socialista, Patricia Vilán, urgió a la Xunta a "dejarse de promesas" y comenzar con el dragado de la ría de Pontevedra, en riesgo de quedar "ciega" por la acumulación de lodos y barro.
Vilán lamentó la "falta de valentía" del ejecutivo a la hora de resolver el depósito de los residuos, inicialmente previstos para depositar en las proximidades de la isla de Tambo, pero que topó con la oposición de las mariscadoras. Apuntó que "tienen sitios de sobra para colocar los residuos ", como es el espacio ocupado por la antigua Sogarisa pero, explicó, "hay que poner más dinero encima de la mesa".
Lamentó que después de 10 años de haber comprometido el dragado e incluso la construcción de una nueva estación marítima y hasta una línea de pasajeros desde el interior de la ría, hoy "no sabemos nada de nada".
Criticó que lo hayan convertido en un "proyecto fantasma" en el que "no sabemos el que les falta para que finalicen, que hicieron con las alegaciones presentadas, qué presupuesto prevén ni si continúan con la idea de hacer una estación marítima en el antiguo puerto de As Corbaceiras".