La Xunta acaba de aprobar el proyecto constructivo del eje de movilidad sostenible entre Mollavao y Os Praceres, a través de la carretera vieja de Marín, que prevé una inversión de casi 6,7 millones de euros.
La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade prevé licitar en las próximas semanas las obras y, en paralelo, continuará tramitando las autorizaciones sectoriales de Costas del Estado y del ADIF, así como la expropiación de los terrenos necesarios para la ejecución de las obras. Los trabajos cuentan con un plazo de ejecución de 18 meses.
Esta actuación central en la carretera PO-546 consiste en la ejecución de un itinerario de 3,5 km de longitud, con el objetivo de transformar la carretera en una calle y mejorar su funcionalidad, facilitando el tránsito de peatones, ciclistas y transporte público.
El trazado de la senda irá separado de la carretera en la travesía de la Gandarela, a causa de la falta de espacio entre las construcciones existentes.
Se construirá una glorieta en la intersección de acceso al Centro de Investigaciones Forestales de Lourizán para reducir la velocidad de los vehículos y mejorar la seguridad en el acceso a este centro.