El Partido Popular anunció que le corresponde a cada concello fijar la distancia mínimas para separar los crematorios de las viviendas ya que las distancias mínimas deben analizarse caso por caso, según las características de cada proyecto.
Fue la respuesta obtenida por la parlamentaria socialista Carmen Gallego cuando preguntó en la Cámara gallega acerca de las previsiones del futuro reglamento de policía sanitaria y mortuoria.
La representante del PP, Marta Rodríguez Vispo, aseguró que en el caso de los crematorios "non existen distancias mínimas seguras nin máximas inseguras, depende de cada caso concreto e circunstancias como situación, réxime de vento e outros factores que poidan influír nunha hipotética contaminación ambiental".
La respuesta deja el problema en manos de los concellos. Precisamente, el concejal de Urbanismo de Pontevedra, Antón Louro, esperaba que el nuevo decreto de policía mortuoria fijara esas distancias mínimas mediante una norma general para toda Galicia.
La plataforma Non Crematorios Pontevedra Leste exige que cualquier instalación de este tipo se ubique a un mínimo de 500 metros de cualquier vivienda.