La viuda del fallecido en el crimen de Ponte Caldelas declara como investigada sin aclarar las dudas de la acusación

Pontevedra
14 de marzo 2018

Sandra Martínez Araújo declaró por primera vez como investigada en el juzgado y solo respondió a las preguntas del fiscal, la jueza y su defensa. No respondió las 213 cuestiones del abogado de la familia de su marido, que valora que "seguimos como estábamos, con las mismas dudas" 

Sandra Martínez Araújo, a su llegada al juzgado, por la entrada del juzgado de guardia Mónica Patxot

La familia de Manuel Ángel Rivas, víctima del conocido como crimen de Ponte Caldelas, mantiene las mismas dudas y preguntas sobre las circunstancias que rodearon su fallecimiento a puñaladas el 28 de noviembre de 2015. Tenían esperanzas de que las incógnitas empezasen a despejarse este miércoles, con la declaración como investigada de su viuda, Sandra Martínez Araújo, pero ella optó por una estrategia de defensa en la que no aportó nada nuevo a las dos declaraciones que ya realizó dos años atrás como testigo de los hechos y no responder las dudas que, precisamente, motivaron su citación como investigada. 

Sandra Martínez Araújo compareció en el juzgado por segunda vez desde que la Audiencia Provincial de Pontevedra solicitó su citación como investigada y, en esta ocasión, ya para declarar -hace una semana compareció para que se concretase su investigación-.

Sí declaró, pero no como le habría gustado a la familia de su marido, que le recrimina sus inexactitudes sobre los hechos y considera que puede tener algún tipo de implicación en el crimen, aunque sin poner en duda que el autor material del mismo es Marcos Vidal González, que confesó ante la Guardia Civil y en el juzgado y está en prisión provisional desde hace más de dos años y tres meses.

La investigada respondió a las preguntas formuladas por el fiscal del caso, Jesús Calles, y por la jueza instructora y su abogado defensor, pero optó por no respondió al abogado de la familia de su marido. Tras la declaración, que duró alrededor de hora y media, ese letrado, Andrés Malvar, valoró que, con las respuestas que dio al resto de las partes, "no aclaró, desde nuestro punto de vista, nada".

"Siguen las mismas preguntas. Seguimos como estábamos, con las mismas dudas", señaló el abogado, que, en nombre de la familia de Manuel, fue quien promovió la citación de Sandra como investigada. El Juzgado de Instrucción número 1 de Pontevedra rechazó su petición, pero un reciente auto de la Audiencia Provincial de Pontevedra sí acordó ampliar la investigación del crimen y citar a la viuda en calidad de investigada. 

La Audiencia Provincial la citó como investigada basándose, entre otras cuestiones, en que en sus declaraciones tuvo "omisiones e inexactitudes" y en que "no puede caer en saco roto la falta de claridad, inconcreción e, incluso, la falta de verdad de Sandra" en hechos tan elocuentes como es el que había venido manteniendo una doble relación sentimental con su esposo y con el hasta ahora único investigado.

El análisis de las llamadas y mensajes telefónicos que compartían Marcos Vidal y Sandra Martínez y las declaraciones de testigos puso sobre la mesa que sí había esa relación, pero la mujer siempre la negó y este miércoles, ya como investigada, volvió a insistir en ello. Según indicó Andrés Malvar tras la comparecencia, "ella sigue negando la relación sentimental (paralela) que, desde el punto de vista de la Audiencia es clara".

Las preguntas del fiscal y la jueza que sí respondió se centraron en aclarar esa relación y también en profundizar en lo que pasó desde las 8 y las 10 de la mañana del día del crimen, pues ella intercambió llamadas y mensajes con el homicida confeso y con el móvil de su marido -aunque se presupone que era Marcos quien respondía, pues Manuel ya estaba muerto o, al menos agonizando-.

El abogado de la familia hizo constar en la sala las preguntas que quería formular a Sandra y que ella no quiso responder, un total de 213 cuestiones con las que pretendía aclarar cuestiones que siguen sin resolver. Tras la declaración, considera que aún quedan dudas que no aclaró sobre esa relación con el homicida confeso y también sobre qué hizo la mañana del crimen, pues ella dice que estaba trabajando en el Hospital Provincial, pero no lo ha demostrado. El pasado 6 de marzo aportó documentación al respecto, pero Andrés Malvar considera que "no aclara nada sino que lo confunde todo porque no se tiene que interpretar necesariamente que estaba trabajando, sino que hubo una llamada diciendo que se ausentaba de su puesto de trabajo".

Otras dudas que siguen en el aire son las relativas a ese intercambio de llamadas de la mañana del crimen, pues ella alertó al 061 y al 112 de que su marido necesitaba ayuda sin que en teoría tuviese que saber lo que había pasado o, si lo sabía, sin aclarar a los servicios de emergencias la gravedad de los hechos. Sobre ello, este miércoles ante la jueza "sigue manteniendo que llamó después de oír gritos" en una llamada con el investigado. Tampoco aclarar por qué después de que su marido ya estuviese en el suelo con 22 puñaladas habló durante siete minutos y medio con el homicida confeso. 

Para aclarar todas esas dudas, tanto Andrés Malvar como el abogado defensor del otro investigado han solicitado más diligencias, pero ahora la jueza deberá dictar un auto acordándolas o rechazándolas. Entre otras cuestiones, el letrado de la familia pide declaraciones de más testigos y la triangulación de los teléfonos móviles del fallecido, el homicida confeso y Sandra. 

La jueza también deberá dictar un auto concretando los delitos por los que está investigada Sandra. La Audiencia le cita como investigada, pero sin concretar por qué, si bien la causa se sigue por asesinato. El abogado de la familia pide su investigación por asesinato y por omisión del deber de socorro y ahora será la magistrada instructora quién lo concrete.