Sandra Martínez Araújo, viuda de Manuel Ángel Rivas, víctima del conocido como crimen de Ponte Caldelas, compareció este martes en el juzgado por primera vez en calidad de investigada. Ya había declarado como testigo, pero ahora volvió ya como sospechosa de tener alguna implicación en los hechos. En la comparecencia, la familia del fallecido pidió que se le atribuyan dos delitos: asesinato y omisión del deber de socorro.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Pontevedra la citó este martes tras un reciente auto de la Audiencia Provincial de Pontevedra que acordó ampliar la investigación del crimen y que también se debería tomar declaración en calidad de investigada a Sandra Martínez. Hasta ahora tan sólo estaba investigado Marcos Vidal González, que ya en noviembre de 2015 confesó haber sido el autor material de la muerte a puñaladas de Manuel Rivas y está prisión preventiva por estos hechos.
La comparecencia estaba programada para concretar qué imputación en concreto se hace a Sandra, pues la Audiencia tan sólo ordenó que se le investigue, pero sin concretar por qué. El abogado de la familia del fallecido, Andrés Malvar, que fue quien promovió la investigación de la mujer, pidió que sean el mismo delito que Marcos y también el de omisión del deber de socorro, mientras que el fiscal decidió que no concretaría en este momento, sino que esperará a que la mujer declare y se practiquen nuevas pruebas antes de hacerlo.
El siguiente paso a dar en este caso, en los próximos días, será que la jueza instructora dicte un auto con su decisión sobre qué delito o delitos le atribuye y luego llegará también la declaración de la propia investigada.
La vista celebrada en el edificio judicial de A Parda podría haber implicado también la declaración de la mujer, ya como investigada y concretados los delitos, pero la magistrada instructora decidió volver a citarla el próximo miércoles 14 de marzo. De esta forma, le da tiempo a su abogado a preparar la defensa y la declaración en base a los delitos que se le atribuyen y a las nuevas pruebas que han pedido las otras partes.
Sandra Martínez estaba citada a las 10.30 horas de este martes, pero llegó a la Audiencia con mucha antelación, a las 9.50 de la mañana. Lo hizo por la puerta principal y acompañada por allegados y rechazó atender a los medios de comunicación que esperaban a las puertas de los juzgados para informar sobre la actualidad del caso. Permaneció dentro hasta pasadas las 11.35 horas y, en esta ocasión, abandonó el edificio judicial por la puerta trasera.
Durante esa breve comparecencia de una hora, el abogado defensor de Sandra Martínez, Rafael Abel Fernández, aportó como pruebas diversa documentación, pero no ha trascendido el contenido de la misma. Los abogados de la familia de Manuel Rivas y del otro investigado también aprovecharon para pedir nuevas pruebas y ahora será la jueza la que decida si las acepta o no.
El abogado de la familia del fallecido dio a conocer que pidió de nuevo a la jueza que practique diligencias que le negó en el pasado. Se trata de la triangulación de los móviles de los dos investigados, Sandra y Marcos, para saber dónde estaba cada uno en el día y a la hora del crimen y también que se analice el contenido del teléfono móvil de la mujer y que se amplíen informes que ya están en el sumario.
"La clave para nosotros son los teléfonos y que se sepan las conversaciones y llamadas de teléfono que hubo", explicó. La mujer aportó su teléfono móvil para que se realice el volcado de datos, pero el análisis por parte de la Guardia Civil todavía podría tardar tiempo, en caso de que la jueza lo acepte como prueba.
El sumario judicial ya incluye un completo informe de la Guardia Civil sobre el contenido de los teléfonos móviles del fallecido y del homicidia confeso, pero no se investigó nada relativo a Sandra.
El abogado defensor del homicida confeso, Diego Reboredo, no pudo pedir la investigación de la mujer por ningún delito en concreto, pues no tiene legitimación para ello dada su situación procesal. A su salida del juzgado sí avanzó que aprovechará que la instrucción de la causa se ha prorrogado para solicitar un informe de parte sobre la imputabilidad de su cliente a efectos de detectar posibles alteraciones mentales que puedan afectar a su culpabilidad.
El juzgado ya tiene un informe forense realizado por el Imelga que no fue favorable para la defensa, pues "dí que Marcos está perfectamente", que en el momento de los hechos estaba "nas súas plenas facultades mentales", pero su defensa no está "en absoluto de acordo", de ahí que ahora barajen pedir que un psiquiatra o psicólogo se desplace hasta el centro penitenciario de Teixeiro, donde está Marcos Vidal, para que realice un informe paralelo.