Conchi Reguera Peón, víctima del crimen machista del 24 de octubre en la parroquia de Ponte Sampaio, intentó defenderse de su agresor cuando le atacó poco antes de las cuatro de la madrugada en el cruce que comunica el centro de la localidad con Acevedo. Según se desprende de los pocos datos que han trascendido de la autopsia realizada a la fallecida, tiene múltiples heridas defensivas.
La mujer recibió numerosas puñaladas, centradas en la zona del torso, que presuntamente su ex novio, José Antonio Lusquiños Bustelo, 'Coco', en prisión preventiva por esta causa, le hizo con una navaja. La autopsia ha permitido establecer cómo es el arma del crimen, pero sigue sin aparecer. A pesar de que no se ha localizado el arma del crimen, los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional (UDEF) consideran que el caso está muy atado y tienen ya un relato cerrado de cómo ocurrió el crimen.
Una de las pruebas contundentes es el coche de la familia de la víctima en la que escapó el detenido tras el crimen. Fue localizado en el monte de Ameán, en el lugar de Vilar, a pocos kilómetros del cruce donde murió Conchi Reguera, y minuciosamente analizado por efectivos de la Policía Científica a mediodía del sábado, pocas horas después de los hechos y antes de que la familia de ella se hiciese cargo del mismo. En la zona del asiento del conductor aparecen múltiples rastros de sangre y los investigadores barajan como hipótesis que el detenido la acuchilló mientras ella estaba en el asiento del conductor.
La hipótesis que se maneja en relación con el crimen de Conchi Reguera es que su ex novio, con el que mantuvo una relación entre la pasada primavera y el mes de agosto, no aceptaba que ella decidiese romper los vínculos y empezó a insistirle en retomarlos. Empezó a enviarle numerosos mensajes de Whatsapp y ella incluso se sintió agobiada. En la madrugada del sábado, la esperó en el cruce entre Ponte Sampaio y Acevedo, un lugar en el que ella solía dar la vuelta para ir hacia su casa y, cuando le vio llegar, sobre las 3.50 horas, la abordó. Ella no llegó a salir del coche.
No se sabe qué pasó cuando se encontraron, pero un vecino sí presenció el final: vio cómo un hombre acuchillaba a Conchi en la calle y luego huía en el coche de ella tras sacarla del interior y dejarla tirada en la calle. Él intentó socorrerla junto a su mujer y otros vecinos, pero cuando llegaron los servicios sanitarios ya estaba muerta. El sospechoso huyó hasta que el coche le jugó una mala pasada en Vilar y luego se desconoce cómo llegó hasta la casa de sus padres en Soutomaior, donde fue detenido sobre las diez de la mañana en una finca situada a unos 50 metros mientras intentaba escapar.