Servir de conexión entre las carreteras a Vilagarcía y Caldas, funcionando como alternativa a la carretera PO-225 que comunica Alba con San Caetano, sin necesidad de entrar en el núcleo urbano. Es el objetivo de la conocida como variante de Alba.
La Xunta acaba de licitar el contrato para redactar su proyecto constructivo. A este trámite, el gobierno gallego destina más de 252.000 euros, según recoge el Diario Oficial de Galicia de este martes.
Las empresas interesadas en esta actuación, que tiene un plazo de ejecución de doce meses, podrán presentar sus ofertas hasta el próximo 24 de enero.
La variante costará unos 5 millones de euros. Es, según destaca la Xunta, una carretera "estratégica" para la vertebración de la red viaria de Pontevedra.
Los pliegos técnicos señalan que la variante contará con dos carriles de circulación, pero con la posibilidad de poder ampliarse a cuatro. En el diseño, además, tendrán prioridad las propuestas que minimicen el impacto social de la carretera.
La variante partirá de la actual rotonda de la PO-225 en Alba. Un punto sensible será la conexión de la nueva vía con la N-550, la carretera entre Pontevedra y Caldas, en Cerponzóns. La Xunta requiere a las empresas que analicen la viabilidad de construir un enlace a distinto nivel de la vía existente en la actualidad.
Con respeto a su trazado, la consellería de Infraestruturas e Vivenda mantuvo diversas reuniones con los vecinos de las parroquias afectadas en busca del "máximo nivel de consenso", de forma que las consideraciones formuladas por los vecinos sean atendidas en la medida de lo posible.