Nos adentramos en el local que la Cofradía de Nuestro Padre Jesús con la Cruz a Cuestas posee en el entorno de la Basílica de Santa María, donde se almacenan y preparan todos los elementos que procesionarán en esta Semana Santa.
Este bajo se encuentra en una localización que solo conocen los cofrades. El acceso se realiza a través de una puerta que suele tener la persiana metálica echada. Una vez levantada, solo resta franquear un último portalón para descubrir la incesante actividad que se lleva a cabo en los días previos a la Semana Santa.
Nos recibe José Luis Ageitos Míguez, el vicepresidente de la Cofradía, con el impresionante trono procesional al fondo. "Es el segundo trono que hizo la cofradía, obra de 1970 de los hermanos Rivas de Santiago de Compostela", explica. La estructura se prepara para las procesiones de Jueves y Viernes Santo, en donde lucirá con todos sus elementos, como los "faldones que cierran todo el perímetro exterior y los tres escudos que van en los tres frentes representando a los tres ejércitos: tierra, mar y aviación", señala Ageitos. La ornamentación se completa con las flores, que este viernes eran recibidas en la sede de la Cofradía y que el lunes empezarán a colocarse sobre el trono.
En los días previos a la Semana Santa, esta Casa de Hermandad se transforma en un gran vestidor. "Excepto la imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas y la cruz guía de la Cofradía, el resto de piezas y los trajes estarían guardados el resto del año", apunta el vicepresidente mientras nos guía hasta una habitación que "sería, por así decirlo, la capillita de la Cofradía, porque es donde están todos sus elementos distintivos, ahora mismo, todos montados y dispuestos para la Semana Santa".
Entre estos elementos, José Luis Ageitos destaca los dos nuevos estandartes que procesionarán coincidiendo con el 75 aniversario de la Cofradía. "Hace un año pensamos, ya que tenemos dos guiones de la pasión y la muerte, por qué no hacer dos nuevos estandartes". La tarea se prolongó en el tiempo, de modo que fue el pasado miércoles cuando se terminaban de confeccionar. "Empezamos a trabajar en ellos al término de la Semana Santa del año pasado, cuando hubo que encargar en una empresa de Madrid, Santarrufina, los escudos bordados". Telas de damasco, doblas y pasamanería completan un conjunto cargado de significado.
Cada estandarte simboliza un momento diferente. "Saldrá en procesión el Jueves Santo por la noche y el Viernes Santo por la mañana en el Encuentro el rojo pasión; y el Viernes Santo por la tarde, la muerte, el negro, el luto", añade.
Estas procesiones estarán protagonizadas, las dos primeras, por las imágenes de Jesús con la Cruz a Cuestas, la titular de la Cofradía, y el Cristo Yaciente, que saldrá en la tarde del Viernes Santo.
Esta última imagen se encuentra expuesta todo el año en el Convento de San Francisco, "el Jueves Santo lo vamos a recoger por la mañana y el sábado por la mañana regresa a su casa". En el caso de la imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas, ésta permanece en la Casa de Hermandad todo el año. A los cofrades les gustaría que estuviera expuesta pero, después de la restauración integral que le tuvieron que realizar en 2002, al no ofrecerles la parroquia de Santa María un lugar protegido, decidieron tenerla recogida hasta la Semana Santa.
La imagen titular de la Cofradía convive estos días con hileras de percheros de los que cuelgan los hábitos, perfectamente colocados en perchas identificadas con los nombres de cada cofrade. "Tanto los cofrades de la banda como los de la escolta del trono van a cara descubierta, el resto de cofrades van todos a cara tapada con el capirote", nos ilustra el vicepresidente de la Cofradía. Descuelga una percha y desgrana las partes del hábito: "el sayón de color marfil, el fajín de raso negro, capa de raso rojo y al cuello una lechuguilla en tela de organdí".
La Cofradía de Nuestro Padre Jesús con la Cruz a Cuestas está formada por alrededor de 150 miembros, de los que una parte contribuye económicamente pero no participa en las procesiones, los llamados cofrades protectores. Los que sí procesionan se reparten "entre cofrades de filas, banda, escolta del trono, cofrades del trono, cofrades infantiles, etcétera, nos movemos en torno a los 120 cofrades en procesión", apostilla el vicepresidente.
Los cofrades de filas llevan el capirote y portan uno de los 90 faroles que atesoran en la sede de la Cofradía y cuya luz, a base de velas de cera líquida, acompañará el paso de las procesiones.
En la Casa de Hermandad también están depositados los instrumentos de la banda. Óscar Pazos, el coordinador de la misma, puntualiza que los instrumentos son propiedad de los componentes menos la percusión, que es la que se guarda en el local de la Cofradía.
La banda de la Cofradía fue la primera en incorporar las liras xilófonos y el tambor escocés
La banda original, heredera de la agrupación de la Brilat, estaba compuesta de tambores, gaitas y cornetas. Con el tiempo, se ha ido innovando al incorporar otros instrumentos como el saxofón, el tambor escocés de alta tensión o las liras xilófono, entre otros. "Fuimos innovadores en un montón de cosas. Las liras xilófonos fuimos la primera banda en introducirlas a mediados de los años 90, y también fuimos los primeros entre las cofradías que incorporamos el tambor escocés, que no es habitual", anota Pazos.
El cambio de sonoridad también ha venido acompañado de una adaptación de los temas que interpretan los 42 músicos que salen en procesión. "Sacamos entre 14 o 15 canciones cada año y siempre procuramos que haya alguna variación. La inspiración principal es Andalucía, pero, por ejemplo, el sonido de nuestras cornetas es de una tonalidad diferente porque las adaptamos a las gaitas", matiza el músico.
Pese a que los ensayos de la banda comienzan a principios del mes de noviembre, "mi trabajo es casi todo el año", puntualiza el coordinador. "Pasadas las procesiones, se reponen los deterioros que haya habido, y hay piezas que hay que pedirlas con antelación de meses. Hasta junio estamos reponiendo el material".
"Las procesiones las preparamos con un año de antelación"
Esta misma dinámica de trabajo es la que sigue José Luis Ageitos. Una vez que termina la Semana Santa, se hace inventario del material y de todas aquellas piezas que haya que reponer o arreglar, y se organizan los pedidos necesarios. "Las procesiones las preparamos con un año de antelación".
Pese a los meses de preparación, hay una circunstancia que podría frustrar la salida de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús con la Cruz a Cuestas en procesión. La previsión meteorológica avanza borrascas para los días santos. El vicepresidente lleva semanas siguiendo aplicaciones del tiempo que no han variado su pronóstico conforme se acercan las fechas. Lamenta conmemorar así el 75 aniversario pero "lo importante es garantizar la integridad de las imágenes y de los cofrades". Toda una declaración de principios que muestra la vertiente más humana de esta histórica cofradía pontevedresa.