La reforma urbana de Liñares da continuidad a las humanizaciones en Poio

Poio
08 de marzo 2022

El proyecto contempla la dotación de plataforma única, con nueva superficie de empedrado, además de la renovación de servicios como el alumbrado y la mejora de accesibilidad con una inversión de 150.000 con cargo al Plan Concellos de la Deputación

El concelleiro de Urbanismo de Poio, Gregorio Agís, en Liñares Concello de Poio

El Concello de Poio, a través de la concellería de Promoción Económica y Urbanismo, está ultimando el proyecto de humanización del lugar de Liñares, en la parroquia de San Xoán.

Se trata de un proyecto que contará con un presupuesto que asciende a 150.000 euros y que se financiará con cargo al Plan Concellos de la Deputación de Pontevedra, correspondiente a la convocatoria de 2022.

Según consta en la memoria técnica, la obra cubrirá una extensión de unos 600 metros cuadrados aproximadamente. La humanización se centrará en diferentes cuestiones, como es la renovación del pavimento, que actualmente deteriorado.

Gregorio Agís señala que “proxectamos a dotación dunha plataforma única, a través da cal se lle dará preferencia ao tránsito peonil, mediante a utilización dunha superficie de empedrado que xa empregamos noutros núcleos do municipio e que axuda a poñer en valor a contorna”.

El documento elaborado por los técnicos municipales indica, al mismo tiempo, la necesidad de efectuar la bajada de las líneas eléctricas y de teléfono, lo que ayudará a eliminar barreras arquitectónicas, facilitando la movilidad y accesibilidad y, al mismo tiempo, “redundando na posta en valor da contorna”, añade el concejal de Urbanismo.

En cuanto a la renovación de servicios, la actuación servirá para dotar a Liñares de nuevo alumbrado público, más eficiente con el actual. Por último, se contempla el traslado del cruceiro aparte central de la zona de actuación.

Esta tarea se llevará a cabo “con todas as garantías e cumprindo coas directrices que marca a Dirección Xeral de Patrimonio”, garantiza Gregorio Agís.

Por último, se instalará señalización horizontal y vertical, quedando la velocidad limitada a 20 kilómetros por hora.

El plazo de ejecución de la obra es de seis meses. La actuación ya cuenta con visto bueno de la Comisión de Urbanismo.