Sogama rebajará este año el canon que aplica a los ayuntamientos adscritos a su sistema hasta en un 21%, una medida que se traducirá en un importante ahorro para los gallegos, cuantificado en más de 11 millones de euros.
Así lo confirmó este viernes el presidente de Sogama, Javier Domínguez, quien mantuvo una reunión con el alcalde de Boqueixón, Manuel Fernández, uno de los municipios que se beneficiaron el año pasado de la bonificación del canon al conseguir certificar la consecución de los objetivos fijados en materia de producción y reciclaje de residuos.
En concreto, Sogama rebajará este año el canon a los 295 ayuntamientos adscritos a su sistema en un 5%, lo que supondrá pasar de los 69,48 €/tonelada de 2021 a los 66,00 €/tonelada del presente ejercicio.
Asimismo, también mantendrá la bonificación del 10% aplicada desde hace ya tres ejercicios a aquellos entes locales que, habiéndola solicitado, acrediten el cumplimiento de los requisitos exigidos, esto es, promover la menor producción de residuos y/o el reciclaje de los envases ligeros depositados en el contenedor amarillo, y trasladar la rebaja a los recibos de los ciudadanos. En este caso, el canon se situará en 59,40 €/tonelada.
Teniendo en cuenta estas dos deducciones y que, adicionalmente, Sogama no aplicará el IPC correspondiente a 2022 —6,5%—, la rebaja total podría llegar al 21%, lo que se traducirá en un importante ahorro para los gallegos.
Así se recoge en la resolución publicada en el DOG sobre el importe del canon unitario de tratamiento por tonelada de residuos domésticos y la bonificación de este año.
BALANCE AYUDAS 2021
Un total de 165 ayuntamientos solicitaron en 2021 la bonificación del 10% del canon, disponiendo de plazo hasta el próximo 1 de marzo para certificar la aplicación de las medidas referenciadas. En términos generales, esta rebaja, aplicada durante tres años consecutivos, supuso hasta ahora un ahorro para los gallegos de más de 9 millones de euros.
El objetivo de la Xunta con esta bonificación y la reducción adicional fijada para este año es, más allá de contribuir a aliviar la presión sobre la economía de las familias, golpeadas por la crisis de la covid y el aumento del precio de distintos servicios como la electricidad, compensar el negativo impacto que tendrán los impuestos impulsados por el Gobierno central y que grabarán el uso de la escombrera y la propia valorización energética.
La decisión estatal contrasta, además, con el hecho de que esta última se contempla en la normativa vigente como la mejor opción de tratamiento para aquellos residuos que no se pueden reciclar, permitiendo disminuir al máximo el depósito en escombrera, que sería el menos deseable debido a sus perniciosos efectos sobre el entorno y la salud pública.
Con un porcentaje medio de vertido en España estancada en el 54%, el Gobierno central decidió grabar también la valorización energética, mismo en plantas de alta eficiencia como la de Sogama, cuando nos países del norte de Europa —los más avanzados y comprometidos con el medio ambiente—, los altos índices de reciclaje y de recuperación energética de la parte no reciclable posibilitan que las tasas de vertido se sitúen entre lo 1 y el 4%.
INVERSIONES ORIENTADAS A LA SOSTENIBILIDAD
La Xunta avanza en su estrategia de economía circular, realizando importantes inversiones con los que prevé incrementar de forma sustancial las tasas de reciclaje. La tal fin y en el marco de las directrices europeas, canalizará a través de Sogama la ejecución de una red de infraestructuras para la gestión y el tratamiento de la materia orgánica, ayudando a los ayuntamientos, que tienen la competencia en residuos, a implantar antes de 31 de diciembre de 2023 la recogida separada de la fracción orgánica a través del quinto #container.
Esta red estará conformada por cuatro plantas de biorresiduos en Cerceda, en A Coruña —ya en funcionamiento—; Cervo, en Lugo; Vilanova de Arousa, en Pontevedra; y Verín, en Ourense —cuyas obras acaban de ser adjudicadas en los tres casos—. A su vez, estas instalaciones contarán con el apoyo de 13 plantas de transferencia, que se dotarán de una tolva específica para el trasvase de la materia orgánica, facilitando su transporte. La previsión es que esta red, a la que se destinará una inversión de 38,6 millones de euros, entre en funcionamiento a finales del año en curso.
En este sentido, hace falta recordar que, en el período 2017-2022, Sogama invirtió 90 millones de euros para optimizar el servicio que presta a más de 2,2 millones de gallegos. Así, destacan la ampliación del complejo de Cerceda, con la construcción de una planta de recuperación de materiales reciclables contenidos en la basura en masa; la incorporación de las últimas tecnologías para obtener la máxima eficiencia; la promoción del ferrocarril, un transporte sostenible para los residuos; el sellado del 90% del vertedero de Areosa; y la adopción de cuantas medidas resulten necesarias para llevar a cabo una actividad respetuosa con el medio ambiente.