El Consello de la Xunta aprobó este martes el proyecto de mejora de seguridad de la carretera autonómica PO-531 al paso por la parroquia de Campañó, en el concello de Pontevedra.
La inversión que el Gobierno gallego destinará la esta nueva actuación en el municipio rondará los 975.000 euros, incluyendo el pago de los 13 predios necesarios para impulsar estas obras, en el tramo de la vía autonómica entre la PO-310 y la vía de alta capacidad VG-4.8.
El objetivo es contribuir a la mejora de seguridad en este tramo de la PO-531, especialmente para los peatones, a través de un conjunto de actuaciones que también favorezcan la movilidad y la fluidez del tráfico.
La aprobación definitiva de este proyecto por parte del Ejecutivo autonómico lleva también aparejada la declaración de utilidad pública, por la que se dispone la urgente ocupación de los terrenos necesarios para ejecutar esta intervención. La superficie de expropiación será de 2.201,42 metros cuadrados.
En concreto, la intervención comenzará por la transformación, en glorieta, de la intersección en “T” ubicada en el kilómetro 3+200 de la vía con la carretera PO-310. Se acometerá una rotonda con un diámetro exterior de 30 metros y un diámetro interior de 8, con dos carriles y dos arcenes.
También, según el proyecto aprobado, se prevé la ejecución de sendas peatonales en ambas márgenes de la carretera PO-531, entre la nueva glorieta y la glorieta de la VG-4.8.
Las sendas tendrán un ancho mínimo de 2 metros, incluyendo una zona ajardinada de 50 centímetros segundo las zonas. Entre las actuaciones diseñadas, se proponen la eliminación de los giros a la izquierda y los carriles centrales de espera entre las dos glorietas. Se acondicionarán las paradas de autobús existentes, incluyendo la instalación de refugios. Además, se procederá al acondicionamiento de la intersección en la margen izquierda en el punto kilométrico 3+450, de acceso al colegio CEIP Campañó. También se habilitarán en este punto dos zonas de aparcamiento, en las inmediaciones de la carretera PO-531.
La Xunta convocará los actos expropiatorios en el segundo semestre de 2024, con el objetivo de que las obras puedan estar ejecutadas en el próximo año. La actuación tiene un plazo de 8 meses.