La primavera, que ya llegaba este lunes a las Rías Baixas pasada por agua y con gran inestabilidad metereológica, sorprendió en la mañana de este miércoles a la capital pontevedresa con una granizada sobre las 10.00 horas que dejó algunos coches y aceras teñidas de blanco en apenas unos minutos.
La granizada que fue breve pero que cayó con fuerza sobre la ciudad anticipaba la alerta naranja en toda la comunidad que proclamó hoy la Xunta por posibilidad de nieve en las cuatro provincias. EL fenómeno afectará a las zonas de montaña con acumulaciones de nieve que podrán alcanzar más de 15 centímetros en cotas elevadas, y hasta 5 centímetros a partir de los 400 metros. En puntos de Ourense, Lugo y Pontevedra a partir de las 12.00 horas se espera una acumulación de nieve de más de 5 centímetros en cotas superiores a las 500 metros, con posibilidad de descenso en los 300 en algunas zonas.
Esta situación ya llevó a la Xunta a suspender el transporte escolar para estos días 22 y 23 en 173 concellos de Galicia.
Para este jueves 23 las Rías Baixas permanecerán en la influencia de las bajas presiones que estarán localizadas en el Golfo de Vizcaya acercando una masa de aire Ártico Marítimo y aportando inestabilidad con temperaturas bajas, que se situarán entre los 5 y los 11 grados.
El viernes 24, el tiempo se caracterizará por la inestabilidad atmosférica debido a la presencia de aire frío en capas altas de la atmósfera, según el servicio de MeteoGalicia. Los cielos permanecerán parcialmente nublados con chubascos intermitentes. Las temperaturas rondarán los 5 y los 10 grados centígrados.