La Semana Santa de Paradela ha vivido este Viernes Santo su jornada grande.
Cientos de personas se han acercado hasta Meis para contemplar la espectacular escenificación de la pasión, la muerte y la resurrección de Cristo, una tradición que cada año gana más adeptos.
Con el mal tiempo de los últimos días dando un respiro a los fieles, los vecinos de Paradela han podido disfrutar de este evento religioso que, como es habitual, comenzó ya la noche del Jueves Santo con la escenificación de la Última Cena y el juicio a Cristo.
Ya este viernes, la jornada arrancó por la mañana con la representación de las últimas horas de Jesús en el atrio de la iglesia de Paradela, tras lo cual se celebró el via crucis hasta el monte de As Croas, en donde se teatralizó la crucifixión de Cristo.
Ya por la noche, los fieles regresarán al monte para el desenclavo y descendimiento de Jesús y la procesión del Santo Entierro, que estará amenizada por la Banda de Gaitas Vides Novas de Poio.
Vecinos y visitantes, que participaron activamente en la representación, han disfrutado con el esmero que, como siempre, ha acompañado a la puesta en escena de la Semana Santa de Paradela, el cuidado del vestuario y de los escenarios donde transcurrieron los actos.
En esta ocasión fue Daniel Castro, un joven de 20 años vecino de Paradela, el que ha representado el papel de Jesús. Lo ha hecho después de colaborar con esta representación desde que era un niño, interpretando a diferentes personajes a lo largo de los años.