El tiempo veraniego y los festivos de la Semana Santa han dinamizado la vida social en toda Galicia. Las playas y las terrazas se llenaron y, aunque la mayor parte de la población respeta las medidas de prevención contra la covid-19, los expertos temen que estos contactos entre personas puedan disparar de nuevo los contagios.
"Por ahora la situación es buena, aun es pronto para hacer una valoración de la Semana Santa, habrá que esperar al menos una semana", admite el director de Alertas Epidemiolóxicas de Sanidade, Miguel Álvarez Deza.
Los efectos de la Semana Santa no se verán reflejados hasta dentro de una semana en la tasa de incidencia acumulada en Galicia. Y puede que tarden todavía más. "Ahora domina la cepa británica, que sabemos que es más explosiva, pero un paciente puede tardar en positivizar hasta 14 días", puntualiza el doctor, quien tampoco considera descabellado, como ya se plantean en el Ministerio, ordenar una cuarentena para paliar esta nueva ola de contagios que han podido producirse durante los días festivos.
No obstante, Álvarez Deza prefiere ser prudente y esperar siete días, "hasta el lunes o martes de la semana que viene", para hacerse una idea de la situación de la pandemia posterior a la Semana Santa.
Aun así, el responsable de este departamento lanza un mensaje positivo al reconocer que actualmente Galicia se encuentra en una buena situación, "mejor que otras comunidades autónomas" y confía que esta tendencia a la estabilización se mantenga para conseguir en el menor tiempo posible vencer a la covid-19.