Los cuatro grupos políticos de la oposición en la Corporación municipal de Pontevedra se reunieron este lunes durante más de una hora para avanzar en lo que han bautizado como "regeneración democrática" en el Concello capitalino. Los portavoces de PP, PSOE y Ciudadanos (C's) respondieron a la convocatoria de Marea Pontevedra para crear una mesa de trabajo en este campo, pero el BNG, grupo de Gobierno, no acudió a la cita en la sala de comisiones. A pesar de esta ausencia, los otros cuatro grupos insisten en seguir invitándoles a posteriores encuentros y avanzan ya que seguirán trabajando para cambiar las "reglas del juego" del funcionamiento del Gobierno local, con o sin los nacionalistas, pues cuentan con 13 concejales frente a los 12 del BNG.
La viceportavoz municipal, Anabel Gulías, justificó su ausencia de la mesa por la regeneración democrática argumentando que desde su grupo "sempre apostamos por seguir os mecanismos e organismos habituais, xunta de goberno ou comisións" y recuerda que al principio del mandato invitaron a todos los grupos a participar. La concejala interpreta que esta reunión es "a escenificación perfecta dunha historia de amor entre Marea e o PP que naceu ao principio do mandato", pues "empezaron cunha cita nunha cafetería, logo pasáronse mensaxiños por Whatsapp, algunha chamada, e finalmente remata nesta escena tan romántica e tan ben compasada e cunha sintonía tan bonita".
Anabél Gulías: "É a escenificación perfecta dunha historia de amor entre Marea e ou PP que naceu ao principio do mandato"
A su juicio, la creación de esta mesa de trabajo es resultado de un acuerdo político entre Marea y el PP y se muestra especialmente crítico con el partido que lidera Luis Rei, pues "se a Marea entende que este pacto político é a onde queren ir pois oe… veremos en que deriva". Además, hizo un paralelismo con la situación política a nivel estatal, pues cree que Marea y el PP han encontrado una receta para llegar a entendimiento entre partidos tras el 20-D: "Recomendámoslle a Mariano (Rajoy), que vai estar aquí de vacacións, que lle dea unha chamadiña a Jacobo para que lle explique como aquí pactan coa Marea. E a Marea que lle explique aos seus líderes todopoderosos como están pactando, e logo que veñan aquí e copien".
Los cuatro grupos de la oposición confían en reunirse cada dos semanas o, como mucho, cada mes y el portavoz del PSOE, Agustín Fernández, valoró, al término de la reunión, que espera que a las próximas citas acuda algún representante del BNG porque "do que se trata e de buscar a unanimidade e o consenso para que isto funcione mellor". De momento no han llegado a ningún acuerdo, pero sí que han fijado "puntos de encontro que permitan avanzar".
La primera reunión sirvió para fijar tres vías de trabajo en la que se centrarán los próximos encuentros y que son, según el portavoz del PP, Jacobo Moreira, el reglamento de paticipación ciudadana, modificar el reglamento de funcionamiento del pleno y crear una nueva ordenanza de transparencia y buenas prácticas, todo con el objetivo de acabar con situaciones como las que se encuentra en la actualidad un concejal de Pontevedra a la hora de acceder a la información municipal, pues "conseguir una simple factura supone un vía crucis" y a veces hay que esperar varias semanas para tener un expediente solicitado.
"Hay una nueva política que pide paso", indicó la portavoz de Ciudadanos, María Rey, que justifica que los cuatro grupos llevan hablando de la necesidad de esas reformas desde principios del mandato, pero se han reunido ahora porque "después de la jugada de los presupuestos" se hacía más necesario que nunca.
El portavoz de Marea, Luis Rei, explicó que la idea es "dotarnos dunhas normas do xogo" en la que todos estén de acuerdo, de ahí que quieran "intentar que se incorpore o grupo de goberno para que as reglas do xogo sexan aprobadas por unanimidade". Al respecto, niega que exista un frente político Marea-PP o de los cuatro grupos de la oposición, sino que se trata de "buscar uns mínimos que sirvan para corrixir as deficiencias que hai" y, al margen de eso, los cuatro mantienen posturas distintas en asuntos como la planta de compost de A Canicouva, la continuidad de Ence o la red de transporte "inexistente" en Pontevedra.