El próximo 1 de diciembre es la fecha escogida para que empiece a funcionar la nueva planta de biorresiduos de Sogama en Vilanova de Arousa.
Así lo ha confirmado este sábado en una visita a las instalaciones el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, acompañado entre otros de la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, del presidente de la Deputación, Luis López, del presidente de Sogama, Javier Domínguez, y del alcalde de la localidad.
"Va a atender directamente a un número muy importante de ayuntamientos, y además, se complementará con una serie de plantas auxiliares", explicó Rueda sobre una instalación que dará servicio a 26 ayuntamientos y a una población total de 327.000 habitantes.
"Es la planta de compostaje más importante que va a haber en la provincia de Pontevedra", defendió el presidente gallego tras haberse invertido en la misma 15,8 millones de euros.
Esta infraestructura está capacitada para tratar cada año 15.000 toneladas de la materia orgánica que los ayuntamientos recojan y otras 7.000 toneladas de material estructurante como podas o restos de madera.
Además la planta integrará todas las fases del proceso de compostaje de los residuos orgánicos, lo que permitirá que cada año produzca unas 6.000 toneladas de compost de alta calidad que será usado en agricultura y jardinería.
Con esta planta de biorresiduos se podrá dar cumpliemiento a la normativa europea que insta a los municipios a recoger de forma diferenciada la materia orgániza a partir del próximo 31 de diciembre, un aspecto que se realizará a través de contenedores de color marrón y sistemas de compostaje doméstico y comunitario.