Una de las tareas que estos días ocupan a los militares de la Brilat es la desinfección de espacios públicos, especialmente, residencias de mayores y centros sanitarios. Este lunes han estado trabajando en el Hospital Provincial y en Montecelo, pero también les hemos visto acudiendo a los grandes supermercados y centros de distribución de alimentos o en los albergues habilitados para las personas sin hogar.
Los soldados ejecutan esta labor de desinfección con hipoclorito sódico al 0.1 por ciento mediante aplicación con mochilas pulverizadoras (20 ml de lejía común por litro de agua). En aquellos lugares donde han estado enfermos de coronavirus, denominados "zonas rojas" se usan productos más potentes, como peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) o sanosil con iones de plata.
Para aplicar estos tratamientos, los militares se visten con los equipos de protección personal pertinentes, traje plástico tipo Tyvex o similar, gafas protectoras, guantes de protección y mascarilla autofiltrante para gases y vapores inorgánicos.
Esta circunstancia debe ser tenida en cuenta ya que la exposición de los soldados a estas emanaciones tóxicas provoca jaquecas y náuseas por lo que estas tareas se limitan a 45 minutos por hora, con un cuarto de hora para airearse.
El Ministerio de Sanidad insiste en la importancia de la desinfección de estos espacios para "la eliminación de la carga viral que puedan contener las vías públicas de los municipios".