Toda empresa que quiera aspirar a gestionar el servicio de abastecimiento de agua y saneamiento de Pontevedra, uno de los contratos más suculentos que sacará a licitación el Concello en los próximos años, deberá invertir, como mínimo, 13 millones de euros en el saneamiento del rural. Es una de las obligaciones que se incluirán en el nuevo contrato.
Con ese dinero, más el canon de 1,5 millones de euros en efectivo que deberá satisfacer la compañía adjudicataria, el gobierno municipal calcula que podrá abordar toda la red de saneamiento en las parroquias de Santa María de Xeve, San Andrés de Xeve y Verducido. El Concello espera, además, que las empresas mejoren estas previsiones.
Esta es una de las principales novedades que incluirá el nuevo contrato que, a falta de varios informes, será licitado de forma "inminente", según ha explicado el portavoz del gobierno municipal, Raimundo González.
Además, la empresa deberá hacerse cargo de tres cuestiones que, hasta ahora, corría por cuenta de la administración municipal o de los propios consumidores.
Se trata del mantenimiento de todas las fuentes públicas del municipio, del mantenimiento de los contadores de agua y del mantenimiento de las acometidas de agua y de las redes de alcantarillado.
También, como ya se había anunciado, el Concello modificará la ordenanza fiscal en vigor para que, con el nuevo contrato, cada ciudadano pague el agua que consuma, eliminando el mínimo que existía hasta el momento, quince metros cúbicos.
Este cambio, ha garantizado González, no supondrá un aumento en la factura de los ciudadanos y, por el contrario, la mayoría de ellos verán reducido el gasto al no alcanzar el mínimo que recogía el contrato anterior.