La negativa familiar, la "batalla de todos los días" en la donación de órganos en Pontevedra

Pontevedra
24 de enero 2023

Las familias de cuatro pacientes, todos ellos fallecidos por muerte encefálica, se negaron a que se extrajeran sus órganos y tejidos. Este porcentaje de rechazo, un 26% del total, es "muy superior" al que registra la media nacional (16%) o incluso la gallega (18%)

José Luís Martínez Melgar y José Flores, en rueda de prensa Servizo Galego de Saúde / Xunta de Galicia

Ocho pontevedreses -cuatro mujeres y cuatro hombres- se convirtieron en 2022 en donantes reales de órganos y tejidos. Con ello, facilitaron casi una treintena de trasplantes. Pero esta cifra habría sido mayor si no fuese por la oposición de los familiares de pacientes fallecidos.

"Es algo que nos sigue llamando la atención", ha reconocido el doctor José Luís Martínez Melgar, responsable de la Oficina de Coordinación de Trasplantes del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. "Es nuestra batalla de todos los días", ha explicado.

Así, durante el pasado año, las familias de cuatro pacientes, todos ellos fallecidos por muerte encefálica, se negaron a que se extrajeran sus órganos y tejidos. Es decir, uno de cada cuatro potenciales donantes que registró el área sanitaria, un total de quince.

Martínez Melgar ha sostenido que este porcentaje de rechazo, un 26% del total, es "muy superior" al que registra la media nacional (16%) o incluso la gallega (18%).

De esas quince personas susceptibles de poder destinar sus órganos a otros pacientes, dos fueron rechazadas por contraindicaciones médicas y una tercera por presentar una anomalía vascular que hacía inviable cualquier trasplante.

"Mejorar estas cifras es posible", ha defendido el coordinador de la oficina de trasplantes, que ha detallado que los ocho donantes reales contribuyeron con dieciséis riñones, doce córneas -dos familias solo se negaron a donar este tejido-, dos hígados y un tejido osteotendinoso.

De todos ellos, el único que no se pudo aprovechar fue uno de los hígados, ya que no se encontró un receptor compatible en toda España. Los riñones, por su parte, acabaron mayoritariamente en receptores del área sanitaria pontevedresa.

Otro de los hándicaps del área sanitaria, según el doctor José Luís Martínez Melgar, es que la mayor parte de los donantes son pacientes "añosos", lo que dificulta la viabilidad de los órganos susceptibles de donación. En 2022, ningún corazón ni pulmón, por ejemplo.

Y es que, según los datos de la Oficina de Coordinación de Trasplantes, solo dos de los ocho donantes reales tenía menos de 65 años, mientras que tres eran personas de edades comprendidas entre los 65 y los 74 años y los otros tres, mayores de 75 años.

Esto ha provocado que la media de edad de los donantes en Pontevedra, en el año 2022, se haya situado en torno a los "75 ó 76 años", mientras que a nivel nacional fue diez años menor, "entre los 63 y los 64 años", según Martínez Melgar.

A pesar de todo ello, desde el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés destacan el notable aumento de la donación de órganos y tejidos, en números absolutos, ya que frente a los cinco donantes de 2021 se ha pasado a ocho en 2022. 

Al frente de la Oficina de Coordinación de Trasplantes está un equipo multidisciplinar compuesto por tres facultativos y dos miembros del personal de Enfermería, pero en su trabajo diario colaboran cerca de una veintena de profesionales.

En cada una de sus intervenciones participa personal auxiliar, celadores y efectivos de las áreas de Anestesiología y Reanimación, Cirugía, Neurología, Neurofisiología, Oftalmología, Radiología, Análisis Clínicas o Microbiología, así como médicos y enfermeras de la UCI.