Para el CSIC, la Misión Biológica de Galicia sigue siendo uno de sus centros de referencia. Y no solo seguirá apostando por ella, sino que pretende darle un mayor impulso. Si se cumplen los planes del organismo, el Pazo de Gandarón experimentará una auténtica revolución.
La entidad ha realizado una consulta urbanística ante el Concello para abordar un proyecto de ampliación de sus instalaciones. En la memoria presentada, el CSIC sostiene que prevé duplicar el personal que trabaja en el centro en el horizonte de los próximos veinte años.
Para ello, necesita más espacio. De ahí que su intención sea no solo rehabilitar los tres edificios actuales, que pasarían a tener nuevos usos, sino también construir una cuarta edificación en el medio de todo el complejo para concentrar en él despachos y laboratorios.
Entre los planes esbozados por el CSIC destaca que el propio Pazo de Gandarón estaría dedicado a salón de actos y biblioteca, el edificio Gallástegui sería para albergar a otras asociaciones y el edificio Odriozola quedaría reservado para más laboratorios.
Los técnicos del servicio municipal de urbanismo concluyen que este proyecto de expansión sería "viable", según ha explicado el edil del área, Alberto Oubiña, si bien la autorización quedará a expensas del proyecto constructivo que presente el organismo.
Con la documentación presentada, no pueden identificar el volumen que tendrían los nuevos inmuebles o sus características constructivas, entre otras consideraciones.
Además de la licencia municipal, según el concejal de Urbanismo, el CSIC tendría que conseguir los permisos de la Consellería de Cultura, por la protección que tienen los edificios actuales y un yacimiento arqueológico cercano; y de Augas de Galicia, por su proximidad al río Tomeza.