Retrasos en los pedidos online y escasez de tallas en los expositores de las principales tiendas de ropa de Pontevedra. Son los efectos que muy pronto comenzarán a notar los consumidores como consecuencia de la huelga de transportistas que está afectando a la mayor parte de los establecimientos textiles de la calle Benito Corbal, que desde el lunes no reciben nueva mercancía.
Los únicos que se libran por el momento de esta situación son las marcas pertenecientes al grupo Inditex, cuyos camiones procedentes de los almacenes de la empresa han servido los pedidos con normalidad en lo que va de semana y desde los comercios aseguran que está previsto que sigan haciéndolo en los próximos días.
"Deberíamos haber recibido hoy un camión, pero no llegó. Y mañana tendríamos que recibir otro que creemos que tampoco va a llegar", explican desde Mango. Las dos tiendas de este grupo en la milla de oro pontevedresa, la de mujer y la de hombre, se han visto afectadas por el paro y temen que el servicio al cliente se ve afectado pronto. "Por ahora la tienda funciona bien, pero si sigue así pronto habrá problemas de reposición de tallas y tardanza en la entrega de pedidos online", explica una de las trabajadoras.
La zapatería Krack, otra de las grandes cadenas a nivel nacional que opera en Pontevedra, también padece los efectos de la huelga. "El servicio al cliente por el momento lo mantenemos, pero a nivel interno sí que lo estamos notando", reconoce un trabajador de la tienda.
Otra zapatería de esta céntrica calle también tiene suspendido por el momento la recepción de mercancía como consecuencia de este paro que está afectando de forma más severa a aquellas firmas a las que le sirven sus productos empresas de transporte externas.
Pero, por el momento, no todas los establecimientos se están viendo afectados por esta crisis. Es el caso de aquellos comercios que reciben sus pedidos por parte de empresas de paquetería, que por el momento no se han visto perjudicados por la huelga. En esta situación se encuentra la joyería Joyamar, en la que tienen previstos varios encargos para estos días que esperan recibir con normalidad ya que nadie le notificó ninguna incidencia.
Esta situación no afecta solo al sector textil, tiendas de decoración y muebles como Kavehome.com, ubicada en la calle Michelena, está sufriendo también los efectos de este corte en la cadena de transporte. "Lo estamos notando desde antes del lunes", reconoce una de las trabajadoras, que ya fueron advertidas con tiempo de que podría haber retrasos en el servicio. "El stock en tienda está garantizado porque fuimos precavidos, pero la entrega de muebles a clientes sí que se está ralentizando", reconoce la empleada, quien, como otros muchos trabajadores que atienden al público, agradece la comprensión con la que por ahora están reaccionando los consumidores ante estos contratiempos.
PROTECCIÓN PARA EL TRANSPORTE DE MARISCO FRESCO
La Asociación Gallega de Comercializadores de Marisco (Agacomar) y la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) denuncian la grave situación a la que se enfrenta el sector en Galicia por la huelga del transporte y el aumento de costes derivados de la subida del precio de los combustibles y de la energía.
Los piquetes en carreteras están impidiendo que la mercancía pueda ser entregada en las grandes superficies y plataformas de distribución. “El marisco sale en estado óptimo de nuestras cetáreas y depuradoras. Pero si no se puede descargar, al ser perecedero, no podemos devolverlo al agua, debe ser desechado. Las pérdidas económicas son cuantiosas. Nos están impidiendo desarrollar nuestra actividad”, advierte el presidente de Agacomar, Abelardo Rodríguez.
"No pueden garantizar las entregas, por lo que se ven obligados a no despachar”, resume el presidente de la CEP, Jorge Cebreros.
Ambos presidentes solicitan a las autoridades que tomen las medidas oportunas para impedir que el sector quede gravemente reducido por esta coyuntura, sugiriendo incluso que se llegue a escoltar a los transportistas que tengan como destino MercaMadrid, MercaBarna, u otras grandes plataformas de distribución, como las de Sevilla o Bilbao.