La madre de las niñas asesinadas en Moraña hace un llamamiento a la "tranquilidad" y a confiar en la Justicia

Pontevedra
03 de agosto 2015

Silencio para dar voz a la lucha contra la violencia de género. El exterior de los edificios de la Deputación y el Concello de Pontevedra vivieron al mediodía de este lunes sendos minutos de silencio para mostrar el rechazo unánime de la sociedad en relación con el doble crimen de O Casal

Concentración ante la Deputación Provincial por el doble crimen de Moraña
Concentración ante la Deputación Provincial por el doble crimen de Moraña /
Luisa Piñeiro traslada un mensaje de la familia de las víctimas de Moraña /

Silencio para dar voz a la lucha contra la violencia de género. El exterior de los edificios de la Deputación Provincial y el Concello de Pontevedra vivieron a mediodía de este lunes sendos minutos de silencio para mostrar el rechazo unánime de la sociedad en relación con el doble crimen de O Casal, en Moraña. Las niñas Amaya y Candela, presuntamente asesinadas por su padre, y su madre, Rocío V.T., estuvieron en el recuerdo de todas las personas que secundaron ambas concentraciones y que coincidieron en pedir Justicia.

El doble crimen de Moraña ha tenido dos víctimas físicas, las dos niñas de 4 y 9 años degolladas por una sierra radial, y una víctima psicológica, su madre, pues supuestamente el crimen fue por venganza de su ex marido y padre de las fallecidas, David Oubel, hacia ella. Como una víctima más del crimen, Rocío V.T. trasladó este lunes un mensaje a la sociedad a través de una amiga íntima de la familia, la alcaldesa de Moraña, Luisa Piñeiro. Hace un llamamiento a la tranquilidad y a confiar en la Justicia.

"Quiere transmitir muchísima tranquilidad y que todo tiene que llegar al fin, que la Justicia nos tiene que decir lo que es, que confiemos en ello y que se trasmita a toda la sociedad tranquilidad como condición de ser humano que somos y no estas barbaridades que pasan en algunos sitios", trasladó Luisa Piñeiro a los medios presentes en la concentración de solidaridad con las víctimas celebrada ante la Deputación Provincial con cara compungida y trasladando que sentía "una tristeza muy grande" que lo que "tenemos que hacer" en estos momentos es "pedir Justicia".

Eva Villaverde, concejala del BNG en el municipio y diputada provincial, que participó en la concentración en la Deputación, señaló que en este momento la "prioridade" para las instituciones públicas y la sociedad "teñen que ser as vítimas", pues Rocío "non é unha estatística, é unha persoa" y hay que trabajar para "poñer á súa disposición todos os recursos e todos os medios dispoñibles para procurar que isto polo que están pasando sexa o máis levadeiro posible, que non o vai ser".

En la concentración de la Deputación estaban representantes de todos los grupos políticos y del personal provincial, además de dos concejales del PSOE en Moraña. En nombre de todos ellos, la presidenta Carmela Silva realizó la "condena más dura y total frente a este tipo de delitos", que conmocionan a la población y "nos dejan sin palabras, sin respiración, nos dejan profundamente tocados y herida toda la sociedad porque son inexplicables".

En la concentración silenciosa delante del Concello, la alcaldesa en funciones de Pontevedra, Carme da Silva, ha destacado a su término que "todos estes crimes machistas aos que nos enfrontamos cada pouco tempo son tan dolorosos para as familias e para o conxunto dunha sociedade que non pode consentir vivir con este tipo de violencia, polo que é imprescindible poñer todos os medios necesarios para que cousas así non volvan pasar".

INVESTIGACIÓN JUDICIAL

Mientras, continúa la investigación policial y judicial del doble crimen, por el que David Oubel está en prisión como presunto responsable, y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Caldas de Reis ha empezado a tomar declaración a posibles testigos de los hechos. Estaban citadas inicialmente dos personas en calidad de testigos, pero finalmente la jueza decidió tomar declaración también a una tercera persona que acompañaba a uno de ellos. 

La causa sigue declarada secreta, de modo que no han salido a la luz las identidades de esas personas ni su posible implicación con los hechos. Otras fuentes consultadas han indicado que se trataría de vecinos de la zona de O Casal, en la que residía el presunto asesino y en la que se produjo el crimen. De hecho, según ha podido saber este periódico, alguno de los residentes en la zona han dicho que el día de los hechos escucharon gritos de al menos una de las niñas.

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