A partir de las 00:00 horas de este sábado, el número de personas que se podrán reunir en espacios públicos o privados quedará limitado a seis en interiores y diez en exteriores. Esta medida, que necesita aval judicial, ha sido autorizada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
Los magistrados entienden que las nuevas restricciones acordadas por la Xunta de Galicia son "idóneas, necesarias y proporcionadas" para contener la expansión de la covid-19, cuya transmisión se incrementó en las últimas dos semanas, al igual que las hospitalizaciones.
Además, la decisión del TSXG apoya también la prohibición de encuentros entre no convivientes entre las tres y las seis de la madrugada -entre a una y las seis en los ayuntamientos en nivel alto o extremo, como es el caso de Pontevedra y gran parte del Salnés-.
El TSXG considera que el gobierno gallego justificó la existencia de un peligro para la salud de la población, que se puede ver agravado si esas medidas no se adoptan, así como que carece de otros medios menos agresivos para afrontarlo.
Además, destaca que las medidas "responden a una situación clara de incremento del virus" y asegura que "no tienen un impacto significativo" en el derecho de reunión, más necesitado de control en el horario nocturno, frecuentado por jóvenes "más proclives al contacto social".
Para autorizar las limitaciones, los jueces tuvieron en cuenta un informe conjunto elaborado por la subdirectora xeral de Información sobre Salud y Epidemiología y por una experta universitaria en vacunas, lo cual ampara las medidas debido a la evolución negativa de la pandemia.
Además de este documento técnico, la sección tercera de la Sala de lo contencioso-administrativo del TSXG examinó los gráficos que muestran la evolución de los contagios en cada municipio en las dos últimas semanas, las cuales revelan un "preocupante incremento" en la transmisión de la infección y la existencia de un "porcentaje de positividad progresiva".
Así, indican que, en la primera semana, la incidencia acumulada se situó en 278 casos por cada 100.000 habitantes, para pasar, en el siguientes siete días, a 418. La peor evolución se registra, según destaca el TSXG, en las áreas de Ourense y Pontevedra, donde también se incrementaron las hospitalizaciones y los ingresos en las unidades de críticos.