La declaración de los dos supervivientes del accidente de Cerdedo ha sido el principal ángulo de la investigación que la Guardia Civil ha desarrollado este jueves para tratar de aclarar las causas por las que el autobús que cubría la línea Lugo-Vigo acabó en el Lérez en Nochebuena.
El conductor del autocar, un hombre de 63 años con una amplia experiencia profesional, tendrá que volver a narrar lo que ocurrió -ya lo hizo de manera preliminar el día del accidente-. Para ello, pasará a última hora de este jueves por la comandancia de Pontevedra.
La otra superviviente, que sigue ingresada en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, ya ha sido interrogada por el equipo de atestados del instituto armado. La mujer, de 56 años y vecina de Ponteareas, evoluciona favorablemente de las fracturas y politraumatismos que sufrió.
Por ahora, no han trascendido detalles sobre la versión que ambos han dado a los investigadores sobre el siniestro que, de manera paralela, está siendo reconstruido por expertos del ERAT, el equipo de élite de la Guardia Civil que investiga accidentes de tráfico.
Estos trabajos de reconstrucción terminarán este mismo jueves e incluirán, como últimas pruebas, un escaneo de un autobús exactamente igual al accidentado en Cerdedo.
Además, en las últimas horas se ha avanzado en la inspección de los restos del vehículo que, tras ser recuperados del río Lérez después de una compleja operación, quedaron custodiados en las cocheras que la compañía Monbús tiene en Pontevedra.
Entre los análisis que se han realizado, como estaba previsto, han estado el examen de los datos del tacógrafo del autobús, el dispositivo que registra la marcha y determinadas actividades del conductor o de los sistemas ABS y de localización GPS.
Fuentes de la investigación han explicado a PontevedraViva que el informe del equipo ERAT, que llegó a Cerdedo desde Mérida, puede tardar incluso meses en completarse.
Una vez se haya redactado el informe será entregado al Juzgado de Instrucción número 1 de Pontevedra, que estaba en funciones de guardia el día del accidente y que será el encargado de instruir la investigación judicial sobre lo ocurrido.
Todas las hipótesis siguen abiertas en estos momentos, aunque con la perspectiva de que las malas condiciones climatológicas o la posible presencia de agua en la calzada pudieron ser dos de los factores que influyeron en el fatal desenlace.
Lo que está descartado es que la conducción del piloto del autobús hubiese estado influenciada por el alcohol y las drogas, ya que las pruebas realizadas al conductor el día del accidente arrojaron sendos resultados negativos.