Los trabajos para humanizar la carretera PO-308 a su paso por Portonovo, convirtiendo el vial en un bulevar urbano, se van a realizar en cuatro fases para tratar de minimizar las molestias que estos trabajos van a provocar inevitablemente a los residentes.
Es la propuesta que ha hecho la empresa Oresa Construcción y Servicios Globales, que es la que ha logrado la mejor puntuación en el proceso de licitación impulsado por el Concello de Sanxenxo. Asumirá estas obras por 2.319.450 euros.
La Xunta financiará el 70% del coste de la actuación y el Concello el 30% restante.
La empresa se compromete a realizar la actuación teniendo en cuenta que el vial constituye una arteria de tráfico en Portonovo y en el que los accesos a colegio, mercado de abastos y viviendas, así como negocios presentes en esta carretera, estarán garantizados.
Así, además de dividirla en fases, proyecta reducir el periodo de ejecución, fijado inicialmente en quince meses. Estiman que podrán completarla diez semanas antes de ese plazo.
La obra, que tendrá una garantía de cinco años, se centrará en un tramo de 810 metros y el objetivo es conseguir que en esta vía ganen protagonismo las personas frente a los vehículos.
Para ello, se delimitarán los espacios, habilitando un tramo peatonal accesible de un ancho mínimo de dos metros, zona de tráfico con un carril para cada sentido, aparcamiento y zonas de carga y descarga, así como espacios de descanso con jardinería para su humanización.
Para contribuir a reforzar la seguridad vial y facilitar la fluidez del tráfico, el proyecto contempla habilitar dos glorietas, una de 23 metros de diámetro y otra de 27,5 metros, en la intersección con la Rúa Areal y en el cruce de La Perla.
El proyecto también incluye actuaciones paisajísticas, la renovación de los servicios de telefonía y electricidad, que pasará a ser subterráneos eliminando los actuales tendidos aéreos, o la renovación de las redes de abastecimiento, saneamiento, pluviales y de alumbrado público.