La Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) respalda la petición de la Federación Provincial de Hostelería de Pontevedra (Feprohos) de extender hasta la 00:00 horas la limitación del horario nocturno decretado a raíz del nuevo estado de alarma, solicitado formalmente ante la Xunta de Galicia este miércoles.
César Sánchez-Ballesteros, presidente de Feprohos explica que "para algunos de nosotros esa hora de margen puede suponer la diferencia entre cubrir costes, conseguir recortar pérdidas, retener a parte de la clientela o, directamente, echar la persiana. Somos perfectamente conscientes de lo complicado de la situación epidemiológica provocada por el Covid-19. Pero tenemos una responsabilidad con nuestros trabajadores. Queremos mantener el empleo, pero sin clientela y sin negocio, es imposible".
Recuerdan además que las empresas del sector, la gran mayoría pymes o micro pymes, han realizado todos los ajustes y adaptado todos los protocolos de seguridad que se les ha exigido y han colaborado para garantizar la seguridad sanitaria de trabajadores y clientes, asumiendo los costes y, en muchos casos, sin recibir ayudas o compensaciones por el cese de actividad.
Por su parte el presidente de la CEP, Jorge Cebreiros, ha hecho "un llamado a la responsabilidad individual. Por mucho que los empresarios cumplamos, no podemos responder por el comportamiento de cada persona. En cambio, si cada uno de nosotros sigue los protocolos, contribuiremos a frenar la expansión de la pandemia".
Ambas organizaciones sostienen que esa hora de diferencia entre el cierre a las 23:00 o a las 00:00 puede salvar empresas y, sin embargo, tener mínima incidencia en el control de la pandemia.
"Somos los principales interesados en garantizar a nuestros clientes que cumplimos con los protocolos y con las medidas de prevención e higiene necesarias para ofrecer un servicio seguro. No puede decirse otra cosa", dice el presidente de Feprohos.
E insiste el presidente de Feprohos en que ampliar el horario de cierre hasta las 00:00 prolonga el horario de cenas, permitiría remontar servicios y supondría un pequeño aliciente en un momento en el que cada vez más, la ciudadanía tiende a quedarse en casa.