La hermana y la madre de Sonia Iglesias, Maricarmen Iglesias y Carmen Eirín, han prestado declaración ante el juzgado por primera vez desde la desaparición de su familiar el 18 de agosto de 2010. Ya declararon varias veces ante la Policía Nacional y este lunes ratificaron sus testimonios ante la juez instructora del procedimiento. Tras dos horas y media dentro del edificio judicial, explicaron a los medios que habían reconstruido lo que pasó el día en que se ausentó Sonia y las jornadas anteriores y posteriores y cómo les sorprendió la actitud de su pareja, Julio Araújo.
"O máis destacable é que nós a medida que pasaba o tempo nos iamos poñendo cada vez máis nerviosos porque viamos que pasaban as horas e non sabiamos nada dela e, nembargantes, a súa parella cada vez parecía que estaba máis tranquilo e iso xa nos denotou que algo raro pasaba", señaló Maricarmen Iglesias.
Maricarmen Iglesias y Carmen Eirín prestaron declaración ante la jueza de Instrucción número 3 de Pontevedra a petición de la Fiscalía, en una tanda de declaraciones que empezó el viernes 8 y se completó este lunes con una amiga de la desaparecida y la camarera del bar en el que la pareja de Sonia y, hasta el momento, único imputado en la causa, Julio Araújo, tomó un café después de supuestamente dejar a su novia en el centro de la ciudad para hacer unos recados. Según consta en el sumario, en ese momento a ella se le perdió la pista y él fue la última persona en verla.
Esa camarera explicó a la jueza "lo mismo que cuando me preguntaron la otra vez, nada nuevo", según reconoció a los medios al término de su declaración. La madre de Sonia solo quiso decir a la prensa que se sentía "impotente", pero su hermana relató que ambas acudieron al juzgado "a declarar sobre el día de la desaparición de mi hermana, el día anterior, posterior, las reacciones que tuvimos todos, sobre todo, ratificar las declaraciones que hicimos en Comisaría y aclarar algunos puntos que le interesaban tanto al fiscal como a los dos letrados".
Carmen Eirín y Maricarmen Iglesias reconstruyeron en el juzgado el día de la desaparición de su familiar. Su madre se siente "impotente"
Según su versión, el día de su desaparición no vio a su hermana, pero "falei con ela por teléfono o día anterior e vina normal". Ante la jueza recordaron todo lo que recuerdan de aquel día. De forma resumida, Maricarme Iglesias llegó a la tienda Massimo Dutti de Pontevedra en la que trabajaba su hermana sobre las 13.25 horas. Iba con su hija y su sobrino para ver a Sonia a la hora a la que empezaba su turno, las 13.30 horas, pero ella ya no llegó al trabajo y nunca más se la ha visto.
Como se retrasaba, una compañera de trabajo la llamó al móvil, pero saltó el contestador. Entonces, la llamó al teléfono fijo de su casa y le respondió Julio Araújo. Maricarmen Iglesias tuvo que irse a la casa de sus padres, pero ya desde allí llamaron de nuevo a la tienda y confirmaron que la desaparecida tampoco había entrado a trabajar a las 14.00 horas, de modo que llamaron a su pareja para que acompañase a su madre a distintos centros médicos y sanitarios de la zona "para ver si a atropelara algún coche ou lle sucedera algo". ÿl llegó sobre las 15.30 y empezaron el periplo, hasta que a última hora de la tarde la madre volvió a casa y él acudió a la Comisaría a presentar la denuncia sobre su desaparición.
Con las declaraciones de este lunes terminó la primera tanda de pruebas aceptadas por la jueza. Ahora deberá tomar una decisión sobre nuevas diligencias pedidas por la familia de Sonia Iglesias y la defensa de Julio Araújo. El abogado de este último confía en que el caso se archive parcialmente, en lo que respecta a la imputación de su cliente, pues "non hai nada, aquí se produce a ratificación das manifestacións xa feitas, sen que se produza ningún avance".
El letrado señaló que se ha insistido en pedir a los testigos que confirmen las horas a las que sucedió todo el día 18 de agosto de 2010, pues hay un espacio de tiempo de menos de una hora en el que no se sabe qué hizo Julio Araújo. En su opinión, "o tema das horas xa foi concretado e perfilado no seu momento e agora a xente se ratifica", de modo que "a situación ao meu xuizo é exactamente a mesma".