Acompañados por un tiempo agradable, desde muy temprano esta mañana personas con discapacidad de la Fundación Juan XXIII y el centro de educación especial Príncipe Felipe compartían una jornada de trabajo en la que cooperaron en la plantación de varios árboles y en la mejora del ajardinamiento de la plaza Amalia Álvarez, cerca de la calle Filgueira Valverde.
Coincidiendo con el arranque de la primavera, las dos entidades eligieron el Día del Árbol para poner el punto simbólico de inicio a esta colaboración porque la jardinería "es algo que nos une". Según Amelia Otero, directora del centro Príncipe Felipe, la jardinería es lo que más se demanda, se presta un servicio en beneficio de un espacio público y al mismo tiempo sirve como una forma de "hacer visible" que son personas válidas para el trabajo, constantes y responsables.
La actividad de este martes les permitía fortalecer amistades, ir conociéndose y también la posibilidad de compartir información, ya que después del trabajo en la plaza tendrán un coloquio en la Fundación Juan XXIII, un momento de conversación en la que los alumnos del ciclo de formación profesional podrán compartir con los trabajadores del centro especial de empleo sus inquietudes sobre el futuro laboral que les espera.
Diego Chapela, director gerente de la Fundación, explica que aunque ya se habían realizado varios encuentros entre los dos centros, esta es la primera vez de trabajos reales, y espera que sea el comienzo de colaboraciones futuras. Para Amelia Otero poder encontrar una empresa cooperativa o una fundación donde los alumnos puedan trabajar es quizá lo más difícil, de ahí la importancia de que la Fundación Juan XXIII acoja las prácticas para los alumnos del ciclo de Formación profesional básica de Jardinería.
Plantando enredaderas y nuevos árboles, en concreto seis castaños de india según Diego para sustituir a los que se habían secado, cortando el césped o desbrozando, estos alumnos colaboraron para volver a "poner a punto" este espacio tan transitado por los vecinos de la zona y que pese a haberse inaugurado hace solo año y medio ya mostraba signos de deterioro. Para un vecino, la labor que llevan a cabo es "muy positiva" y según él, tendría que haber mucho más de esto.
También acudió invitada la concejala de Bienestar Social Municipal, Carme Fouces, que habló de la apuesta del ayuntamiento por la integración laboral y social de las personas con discapacidad. "Que mejor día que este", comentaba "que es el Día del Árbol y el Día del Síndrome de Down" como unha "doble celebración" del trabajo a favor de la integración laboral de personas con discapacidad que llevan a cabo estas dos entidades.