Un grupo de marineros de la flota cefalopodera gallega que faenaba en aguas de Mauritania logró finalmente mantener a una reunión con el secretario general de Pesca tras desplazarse hasta el Museo del Mar de Vigo junto a responsables de la CIG-Mar, donde el representante del Gobierno español participaba en la presentación de un informe del Consejo Económico y Social.
El secretario nacional de CIG-Mar, Xabier Aboi, abordó el responsable del Gobierno a las puertas del edificio y le reclamó que los recibiera, pero ante su negativa los afectados decidieron entrar en la sala donde iba a tener lugar la presentación de un informe del CES sobre las reformas en la política pesquera europea.
Ya en el interior, desplegaron una pancarta y permanecieron en silencio a la espera de que se iniciara el acto. Fue la presidenta del CES de Galicia, Corina Porro, quien les dijo que finalmente iban a ser recibidos por el secretario general. Al terminar dicho encuentro el responsable de CIG-Mar explicó que el representante del Gobierno español les aseguró que "no está confirmada la información conocida en las últimas hora que apunta a una ruptura definitiva del acuerdo entre la UE y Mauritania".
Según indicó Aboi, el secretario general de Pesca sostiene que se trata de una infomación interesada que filtró una ONG para presionar al Parlamento europeo. Con todo, el responsable sindical apeló a la necesidad de revisar un pacto que en las actuales condiciones "es un bluff que se paga a precio de diamante", al tiempo que recordó que los barcos afectados (entre ellos 24 cefalopoderos gallegos) llevan amarrados desde agosto de 2012 "sin que el Gobierno español ni la Xunta de Galicia hagan nada", dijo Aboi.
Finalmente recordó que existen varios informes, incluidos unos de la FAO, que confirman que no hay un problema de escasez de capturas ni de sostenibilidad, al tiempo que señaló que, al margen del acuerdo económico entre Mauritania y la UE, las empresas tienen que pagar un canon que calificó de "atrocidad", condiciones que hacen que esta actividad sea inviáble para muchos armadores.
Una vez celebrada la reunión, y tras abandonar la sala del museo donde tenía lugar la presentación del informe del CES, los afectados celebraron una pequeña asamblea donde fijaron las movilizaciones a desarrollar en los próximos días.