La votación que rechazó el acuerdo pesquero que dejaba a la flota cefalopodera gallega fuera del acuerdo con Mauritania es considerado de manera positiva por los marineros pero alertan de que no es más que un primer paso. El día 2 de julio está previsto que se produzca la votación en el Parlamento Europeo. Y no las tienen todas consigo.
El sindicalista de la CIG, Xabier Aboi, indicó que esta primera votación resultó positiva porque, según denuncia, la comisaria de Pesca, María Damanaki presionó para que los eurodiputados votasen a favor del acuerdo a través de una carta. Ante esta presión, los eurodiputados reaccionaron en sentido contrario "ao consideralo indigno e por iso gañouse a votación por 10 votos", indica el representante sindical.
Desde el sector se reclama el rechazo del acuerdo al Gobierno local porque denuncian una diferencia de precios en relación con otras flotas como la rusa o la china.
Los tripulantes de la flota señalan que estarán manteniendo presión sobre los representantes políticos para que la votación en el Parlamento resulte favorable a sus intereses y el capitán José Ramón Silva critica el poco respaldo que han encontrado en la conselleira do Mar, Rosa Quintana.
En cambio, tanto Aboi como los marineros felicitaron al eurodiputado del Partido Popular, Gabriel Mato, por el trabajo que estaba desarrollando en defensa de los barcos cefalopoderos.
En la tarde de este jueves, los tripulantes de la flota mantendrán una asamblea en la Biblioteca de Marín para ver qué acciones van a emprender. En los próximos días mantendrán entrevistas con eurodiputados portugueses.