La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Pontevedra quiere que Julio Araújo, pareja de Sonia Iglesias cuando desapareció en 2010, sea sometido a una innovadora prueba neurológico para intentar avanzar en la resolución de la desaparición de la pontevedresa. Así lo ha hecho saber al Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra en un recurso presentado contra la decisión de la jueza que lleva el caso de archivar provisionalmente las diligencias de esta causa.
El caso lo están llevando el fiscal jefe y la teniente fiscal de Pontevedra, Juan Carlos Aladro y Carmen Novo. Tan sólo cuatro días después de que la jueza notificase un auto con el sobreseimiento provisional de la causa, Carmen Novo, por delegación de Juan Carlos Aladro, recurrió esta decisión. Se ha presentado un recurso de reforma ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra y, subsidiariamente, ante la Audiencia Provincial de Pontevedra, ante la posibilidad de que la jueza de primera instancia lo rechace.
Pocos detalles han trascendido del contenido de ese recurso, pero sí que la fiscal ha pedido que se someta a Julio Araújo a la prueba neurológica P300, conocida por algunos como 'test de la verdad' y por otros como 'Potencial de Evocación Cognitiva' (el nombre científico). Esta prueba solo puede realizarse en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Según han explicado fuentes jurídicas, la persona a la que se solicita que se someta a la prueba puede hacerlo de forma voluntaria o por mandato de un juzgado. En este caso, se da por hecho que Julio Araújo rechazará hacerlo por voluntad propia. A lo largo de los cuatro años de instrucción del procedimiento, dos de ellos con él como único imputado, ya se le presentó con anterioridad la oportunidad de someterse a la prueba del polígrafo y la rechazó.
La prueba P300 tiene como objeto busar la denominada huella neuronal y lleva 14 años utlizándose en investigaciones criminales. En este caso, se pretente que ayude a conocer los movimientos de Julio Araújo en las horas previas y posteriores a la desaparición de su pareja y madre de su hijo. Ha sido la única persona imputada por esta causa, pero en estos momentos no pesa sobre él ninguna imputacón al haberse archivado la causa. La jueza considera que en este caso había datos que permitían sospechar de la participación de Julio Araujo en los hechos, pero "no constituyen indicios sólidos" para acordar la continuación del procedimiento.
En España, se ha sometido a la P300 a personas ya condenadas por distintos crímenes en los que no aparecieron los cadáveres de las víctimas. Así, los más mediáticos fueron los casos de Miguel Carcaño, condenado por el asesinato de Marta del Castillo en Sevilla, para localizar el cuerpo; el ex grapo Fernando Silva Sande, condenado por el secuestro de Publio Cordón; o Antonio Losilla, presunto asesino de su mujer en Ricla (Zaragoza).
En este caso, la hermana de Sonia Iglesias, Maricarmen Iglesias, ya había anunciado en diciembre de 2013 su deseo de que el juzgado sometiese a Julio Araújo, entonces imputado por la desaparición, a la innovadora prueba tras realizarse a Antonio Losilla. Este lunes la familia de la desaparecida también anunció su decisión de recurrir el archivo provisional de la causa.