La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha dejado este martes visto para sentencia un juicio por un caso de tráfico de drogas.
En el banquillo de los acusados se sentaron dos hombres que fueron sorprendidos el 1 de septiembre de 2020 por la Guardia Civil cuando viajaban en un turismo Citroën C3 a la altura de la entrada de la autopista AP-9 en Saiar, en Caldas de Reis. Llevaban en el vehículo dos kilos de cocaína que les fueron intervenidos en una mochila los asientos traseros del coche.
Carlos, el acusado más joven, confesó que le ofrecieron dinero por transportar esa droga hasta León, pero que como él no conducía, porque ni tenía coche ni carnet, habló con el otro acusado, Julio, para que le llevase hasta esa localidad. Según la versión de Carlos, su compañero no tenía nada que ver con el encargo pero "cuando hablé con él si que era conocedor de lo que llevaba en la mochila".
Esa mochila contenia dos paquetes con dos kilos de cocaína con un grado de pureza del 81% y "esa cantidad tan elevada sería para la venta", según el propio Carlos dio a entender al tribunal.
Sin embargo, Julio declaró durante la vista oral que "yo no sabía nada" de la droga que había en la mochila. Explicó que cuando la Guardia Civil les dio el alto en el control de carretera "Carlos se puso a temblar" y le dijo que escapase. Ambos se conocían de verse en un bar, allí fue donde el joven le propuso al de mayor edad viajar juntos a León. "No soy ningún yonki, de momento", quiso aclarar Julio a las magistradas de la Audiencia.
Durante el juicio, los agentes del Instituto Armado que realizaron aquel control de carretera explicaron que dieron el alto al coche porque reconocieron a Carlos que seis meses antes ya había investigado a Carlos por conducir sin carnet y al hacer aquellas diligencias descubrieron que tenía antecedentes por un delito contra la salud pública.
La Fiscalía ha modificado su petición inicial de condena respecto a Carlos al admitir la atenuante analógica muy cualificada de confesión tardía, puesto que reconoció los hechos y colaboró activamente en su esclarecimiento. Así, rebajó la solicitud de condena a cuatro años y medio de prisión frente a los ocho años y medio de condena solicitada inicialmente.
Respecto a Julio, mantiene su petición de siete años y medio de cárcel.