La Fiscalía pide dos años de prisión para un quiromasajista de Caldas por abusar sexualmente de una peregrina hondureña

Umia
27 de febrero 2024

Además de la pena de dos años de prisión la Fiscalía también pide la inhabilitación especial durante cinco años como condenado por un delito sexual

Dos peregrinas haciendo el Camino de Santiago Xunta de Galicia

El Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra ha dejado visto para sentencia el juicio contra un quiromasajista de Caldas de Reis para el que la Fiscalía pide una condena de 2 años de prisión por abusar sexualmente de una peregrina de origen hondureño.

Según ha relatado la denunciante durante la vista oral, cuando estaba haciendo el Camino de Santiago había solicitado los servicios de este masajista para aliviar las molestias que sentía en las piernas y la espalda. Cuando acudió a la clínica de este quiromasajista ella se desvistió quedándose únicamente con las bragas puestas. Al principio, según ha relatado la mujer, "no había nada fuera de lo normal" pero luego él le introdujo el dedo pulgar en la boca esgrimiendo unos supuestos problemas en la mandíbula y "de ahí empezó a tocarme los pechos".

La mujer ha explicado en el juicio que en ese momento "empecé a pensar que era algo muy raro" y ha señalado que "estaba muy nerviosa" y que "tenía temor a que pasara algo más". Entonces el masajista "me metió las manos por debajo de calzón" y le pidió que también se bajara las bragas, a lo que ella se negó dando el hombre por concluida la sesión. Mientras ella se estaba vistiendo él le comentó que "tenía unos pechos muy bonitos". 

Al salir de la clínica la mujer se dirigió a otros peregrinos que estaban en la zona para hacer creer a este hombre que ella estaba acompañada y evitar que la siguiera, tal y como ha narrado ante el plenario. Luego contó a otras peregrinas lo que le había sucedido y éstas le recomendaron que acudiese a la Guardia Civil.

Al día siguiente, cuando retomaba su peregrinación se topó con una patrulla de la Benemérita, que, curiosamente, participaba en un dispositivo de localización de otra persona por una denuncia de agresión sexual. Esta peregrina aprovechó para relatar a los agentes lo que le había ocurrido el día anterior y luego acudió a las dependencias del Instituto Armado a formalizar la denuncia. 

Ese día al llegar a Padrón, en el hostal donde se alojaba contó también lo sucedido a los responsables del establecimiento y a otros huéspedes cuando empezaron a preguntarle por lo que le pasaba al verla "temblando y llorando", tal y como reseñaron hoy los testigos. Los dueños del hostal identificaron al masajista porque "ya había rumores de que tenía la mano muy larga".

Por su parte el acusado ha negado la autoría de los hechos asegurando que "yo soy inocente" y trató de descalificar a la denunciante por su "gran capacidad teatral para fingir y ponerse en esa situación pareciendo creíble". También ha indicado que se sentía "totalmente indefenso" y que se plantea dejar su trabajo porque "estoy a merced de lo que pueda decir cualquier persona".

Además ha declarado que "es la primera vez que tengo un problema así", sin embargo el fiscal ha desvelado que el pasado 22 de enero tuvo otro juicio en Caldas de Reis "por una denuncia similar".  

La Fiscalía encuentra "creíble y verosímil" la declaración de la denunciante por los detalles que aporta en todo su relato y que ve "corroborados por otras fuentes de prueba". Por su parte, la abogada de la acusación particular eleva a 4 años su petición de condena y señala como "plenamente acreditada" la versión de la víctima por su "narración impecable" que ofrece un "testimonio coherente y sin contradicciones" por lo que no le cabe "ninguna duda" sobre el hecho de que el acusado "sobrepasó su función profesional". 

El letrado de la defensa pide la libre absolución de su patrocinado al esgrimir que en el testimonio de la mujer "existen contradicciones y son importantes" y sostiene que si se condena a su cliente "su vida estará sentenciada" ya que "aparecerá en un registro donde dice que es un delincuente sexual".

Además de la pena de dos años de prisión la Fiscalía también pide la inhabilitación especial durante cinco años como condenado por un delito sexual.